Amour amour "las omifinas" amour amour

Holaa chicass!
me voy a pasear un ratito, ke hace un solecito wenisimo, besitoss!!

Merceeee como me alegro ke ya estes en casa con Abril, ke te recuperes muy pronto corazon ,mmuuaa!!


Tere+Hugo 39+4

Hola chicas
HOLA CHICAS CUANTO TIEMPO SIN PASAR POR AQUI PERO BUENO ESTAO SIN INTERNET , LO QUE QUERIA COMENTAROS QUE A MI NO ME BAJA LA REGLA SI NO ME TOMO EL PROGEFIK LOS CINCO DIAS Y SIGO SIN OVULAR Y TOMO DOS PASTILLAS DE OMIFIN AL QUINTO DIA DE LA REGLA. ALGUNA DE VOSOTRAS LE PASA ESTO ESTOY MUY PREOCUPADA Y NO SE QUE HACER ALGUN CONSEJO

Buenas noches!!
Cómo habeis pasado la tarde? Yaveo que cotorreando jajajaja. Ay Piliii con esa hambre!!! Pues ya sabes si tienes insomnio, o estoy mañana toda la noche despierta jajaja.

Pues he llegado de comprar y mi costi se ha ido al futbol. Osea que me he cojido mi portatil, mi mantita (es que tengo frío jajajaja) y aquí estoy en el sofá. Tenía ganas de llegar, se me ha puesto tan mal cuerpo en el super... supongo que será entre el omifin y la no warry...

Bueno niñas!! a partir del jueves por la mañana volveré a daros los buenos días desde el trabajo... que asco!!! con lo bien que se está de vacacioneeeeeeesssssssss!!!!! Alguna quiere ir a currar por mi??? Tantas voluntarias nooooo jajajajaja. Creo que voy a tener que ir yooooo.

Besotes enormes

ya estoy aquí otra vez!!!!

Hola a todas!!

Ya estoy en casa!!!! Síííí, por fin!! Vaya aventurita la del mes de octubre... Muchas gracias por vuestro interés, que me ha ido llegando a través de los mensajes de Marta, Teresa, Lucía y Encarna. Y sobretodo también muchas gracias a Paula por llamarme desde tan lejos y darme ánimos, los necesitaba... Supongo que ya sabéis la historia, pero para las que tengáis ganas de saber más ( y tiempo para leer, porque me he extendido de lo lindo), aquí os la relato:

Como ya sabéis hacía meses que me quejaba de fuertes dolores en la zona del esófago-estómago acompañado de vómitos que duraban horas. Ya estando embarazada los tenía y más aún al dar a luz. Al poco de parir me fui a la médico de cabecera. Me mandó una fibrogastroscopia (eso que te meten un tubo por la boca hasta el ombligo mismo) y sólo salió una cosa "antritis por reflujo biliar". Me dijo que eso no nos decía gran cosa y me mandó al especialista del estómago. Bueno, la verdad es que este médico casi ni me hizo caso, visita de un minuto y decirme que lo que tenía eran gases (tras hacerme una radiografía). Le dije que tenía que haber algo más porque me encontraba muy mal y los dolores duraban horas y que no era plan, porque los sufría mientras daba de mamar y todo... Al final me dijo, casi como por hacerme un favor "Bueno, va, si quieres te hago la semana que viene una ecografía". Nunca me la llegó a hacer porque ya estaba ingresada.

El 6 de octubre volvieron los dolores y vomité una barbaridad de veces. Parecía que a las 12 de la noche ya estaba mejor (a base de ni beber agua) y le dí el pecho a Abril. A las 2 de la madrugada por fin se durmió y me fui a acostar. Y fue entonces cuando noté un dolor muy muy fuerte. Me fui al baño por no despertar a Miguel ni a la niña pero el dolor cada vez era peor. Vomité varias veces pero cada vez era peor. Me daba golpes y todo y sudaba a mares. Gritando como pude (arrastrándome, literalmente) desperté a Miguel y le grité que llamara a una ambulancia, no podía ni moverme. El pobre se llevó un buen susto. Varias veces antes había querido llevarme al hospital pero a mí me daba miedo que me ingresaran, por Abril, sólo pensaba en qué iba a hacer ella sin mí, porque mamaba a demanda, muy seguido y yo me tiraba las 24 horas de día pegada a ella. Afortunadamente, como ya intuía lo que iba a pasar desde hacía tiempo, me había ido sacando leche y la congelé. Incluso le dije a Miguel que iba a probar de darle algún biberón de mi leche a Abril para ver si lo cogía, y lo hice un par de veces.

No respondió ninguna ambulancia y como pudimos llegamos al párking y nos fuimos en coche. Cada vez que pienso en esa noche lloro a mares, porque yo gritaba de dolor, la niña que ese día hacía 2 meses... un caos, vaya. Con todo lo mal que estaba aún me puse a sacar la leche congelada y preparar una bolsa con las cosas básicas para Abril. Eso sí, fui en pijama porque fui incapaz de vestirme.

Fuimos a la Vall d'Hebron y enseguida me pasaron a una sala. Los médicos estaban preocupados porque yo era incapaz de hablar y por más que me inyectaban cosas el dolor no remitía. Sólo disminuyó algunas horas después cuando me dijeron que lo que me iban a dar era morfina y que no iba a poder dar el pecho por el momento. Pasé todo el día en la camilla del pasillo de urgencias y me hicieron varias radiografías, análisis de sangre y una ecografía que confirmó que tenía una pancreatitis causada por piedras en la vesícula. Así me lo comunicó la cirujana que me llevó en urgencias y me dijo que me iban a ingresar y que estaría una semana por lo menos. A mí me pareció mucho y no dejaba de llorar, porque oía a Abril llorar fuera, yo chorreando leche por todos lados... Bueno, es difícil explicar, pero es que cuando estás tan pegado a una personita durante todas las horas del día y que depende tanto de tí, el vínculo que se crea es muy fuerte... Os puedo asegurar que luego me dí cuenta que casi más la necesitaba yo a ella que ella a mí, y que el dolor físisco que sentía venía más por ese motivo que por la pancreatitis (bueno, va, mitad y mitad).

Por la tarde me pasaron a otra sala de urgencias y me hicieron un TAC, y sobre las 20h me subieron a una habitación. Yo no estaba preocupada por mí por pura ignorancia. No tenía ni idea de que era una pancreatitis. Sólo estaba contenta porque por fin ya sabía que era lo que tenía y porque en unos pocos días estaría bien. Además, Miguel ya me había dicho que la niña se estaba tomando muy bien los biberones y estaba bien. Le dije que me iría sacando y tirando la leche esos días para mantener la producción y luego poder seguir amamantándola al salir del hospital. Le dije que se marchara, que estuviera con la niña y que ya nos veríamos al día siguiente. A las 2 horas de irse él vinieron dos cirujanos a hablar conmigo. Me dijeron que estaba grave y que estaban valorando trasladarme a la UCI porque tenía que estar muy controlada (no podía creer que fuera verdad). Al momento vino un médico de la UCI y me dijo que sí, que se me llevaban para allá. Fue él quién me explicó qué era lo que tenía. Me dijo que una de las piedras de la vesícula (al final resultaron ser varias) había obturado el conducto que comparten vesícula y páncreas. Que por esa causa los líquidos que envía el páncreas para la digestión volvieron atrás y digerieron al mismo páncreas. Fue muy explícito: "Es como si te hubieran echado un frasco de ácido encima, lo tienes destrozado". Me dijo que hay varios tipos de pancreatitis, A-B-C-D-E, de menor a mayor gravedad, y que yo tenía la "E". Que no sabían cómo iban a ir las cosas pero que las 72 primeras horas eran decisivas y había que estar preparado para los efectos (insuficiencia respiratoria, daños en el corazón y el riñón...). Así me quedé alucinando y llamé a Miguel para contárselo. No nos podíamos creer que fuera verdad. Me llevaron a la UCI y yo aún estaba que no me lo creía. Pensaba que tenía que haber un error (porque una vez sedada como a un mamut como estaba, yo me encontraba bien) porque me metieron en una habitación de la UCI llena de cables, oxígeno e inmovilizada total (la verdad es que no lo entendía, ni siquiera podía ir al lavabo, no podía levantarme para nada...!). Me trataron muy muy bien allí pero yo lo llevé fatal. No podía ver a la niña y sufría mucho pensando en ella, la necesitaba. Peor aún era la incertidumbre de no saber cuánto tiempo estaría allí (sobretodo cuando a alguien se le escapó la palabra "meses"). Estaba agobiada de estar ahí inmóvil y de ser lavada por otros y demás (y yo preocupada por los pelos de mis piernas, jajaja y por lo pudorosa que soy...sobretodo al ver que los que me tocaba ese día eran dos veinteañeros...) pero decidí ser positiva y que iba a salir de allí como fuera en poco tiempo. Y funcionó. A los 4 días los cirujanos me dijeron que estaba respondiendo bien y que si seguía así me llevaban a planta. Yo no hacía más que suplicarles alguna fórmula para poder ver a la niña. Pobres, debían estar hartos de mi cantinela, jeje, pero ellos mismos dijeron que estaba claro que eso me ayudaría mucho y el primer día que estuve ya en la habitación me dejaron bajar a la entrada del hospital (en silla de ruedas y cargando con todos los sueros y demás) y ver a Abril. Ese día me lo pasé llorando porque me dí cuenta de lo mucho que estaba cambiando y que yo no estaba con ella. Me habían retirado la leche porque la cosa iba para largo y Abril empezó a tomar biberones de leche artificial. Parecía una ironía del destino, porque yo iba de ultradefensora de la lactancia materna y justo el día que me ingresaron de urgencias teníamos planeado ir a la maratón de lactancia en la Ciutadella... En fin, lo importante es que estuviera bien (los cogió muy bien y seguía creciendo tan a lo bestia como hasta ahora) y los días siguientes volví a intentar ser positiva y lo llevé mejor, aprovechando al máximo el ratito que la veía cada día. En este mes ha cambiado mucho...sobretodo porque ha empezado a ver mejor, a distinguir los colores y se pasa el día mirándolo todo. Cuando venía al hospital (cuando ya no iba en silla de ruedas) la cogía en brazos un ratito (a pesar de las broncas de mis padres y Miguel) y le enseñaba un cartel de "Hospital sin humo" donde habían unas fotos de flores distintas. Cada día lo mirábamos contando los pétalos y se quedaba embobada.

Estuve una semana y media sin comer ni beber nada, con sueros y una bolsa de nutrición (parenteral se llama, no veas la rabia que da ver que te meten dos mil y pico de calorías en vena y no poder ni saborearlas, jeje) y luego me dieron durante unos días agua y un caldo. Al ver que lo toleraba pasé a comer algo más el resto de días en el hospital ( o sea: arroz hervido y pollo hervido hasta el fin de los tiempos). En la tercera semana en el hospital me hicieron una resonancia (colangiopancreatografía endoscópica, para más señas) que fue una verdadera tortura, porque tengo claustrofobia y fueron 35 minutos de reloj metida en un túnel con los brazos hacia atrás donde el techo está a escasos centímetros-tocaba con los codos- y te hacen coger aire y dejar de respirar como una veintena de veces-no exagero-. Al entrar me dió un ataque de ansiedad digno de un óscar, pero me autosugestioné-"tengo que pasar por esto para salir de aquí"- y cerré los ojos imaginándom en la playa, jeje y cuando sonaban los ruidos esos tan fuertes yo ya era por entonces una gogó de discoteca maquinera, jaja... El resultado fue que aunque el páncreas aún estaba hecho tirillas la inflamación había bajado y ya no habían restos de liquidos "sueltos" por la cavidad del tórax, como hasta ahora. Así que una semana más tarde me operaron para extraer la vesícula porque había que erradicar a toda costa la causa de la pancreatitis porque según ellos si me daba otra no lo contaba ni de coña (y no la podían sacar antes porque abrir tal como estaba de inflamado el páncreas también era peligroso). Me enseñaron las piedras más gordas que sacaron (más que una oliva!!) y aunque las primeras horas tuve mucho dolor al día siguiente estaba un poco mejor y ya me dijeron que si seguía así el resto de la recuperación la podía hacer en casa.

Y aquí estoy!! A dieta (no puedo comer nada que lleve grasa porque el páncreas aún no puede digerir bien y encima no tengo vesícula) y en teoría descansando. Aún tengo dolor pero pasado lo pasado casi que me da igual (esto no es nada!! jeje). Con un poco de suerte perderé peso y el no poder comer unas bravas o una pizza se verá recompensado con poder encontrar pantalones de mi talla (hay que ver el lado positivo jejeo al menos ilusionarse con algo...). Y nada, estoy superfeliz, me parece todo maravilloso (duermo en MI cama y no oigo vomitar al lado, no entran cada hora por la noche a pincharme y demás...), sobretodo estar todo el día con Abril ( y con Miguel, claro, jeje). Miguel ahora se ha atrevido a decirme lo que les dijeron los médicos. Literalmente les dijeron que "se esperaran lo peor, que estuvieran preparados"... Pobre, cuando pienso en lo que ha tenido que pasar... Pero ha demostrado ser un superpapá, ha cuidado genial a Abril y si algo bueno sacamos de esto es ver como la relación entre ellos se ha hecho estrecha y fuerte. Él adora a la pitufa y ABril está mucho por él.

Así que adiós a la pesadilla y esperemos que no vuelva (me han dicho que siempre pueden hacerse otra vez piedras en el conducto).
Pasad a recoger vuestro premio los que hayáis llegado al final del mensaje, jeje.

A ver si ahora puedo poneros unas fotos de Abril, que hoy hace 3 meses y está hecha una gordita.

Un beso enorme para todas, muchos abrazos dulces para las preñis y suerte para las que esperan... A ver si poco a poco me voy poniendo al día, aunque puedo usar poco rato el ordenador, la verdad...

Lametazos!

Mercè alias "yo-sobreviví-a-la-uci"

Felicidades paula!!!!
Te envié un e.mail a la 1h pero por si aún no lo has podido leer... FELICIDADES!!!! Espero que pases un feliz primer cumple de mamá y que Juanfe esté mejor. Supongo que ya debes estar totalmente recuperada del legrado, no? Por cierto, te han dado ya los resultados???

Un superlametorro para la cumpleañera y para su retoño !

Yolanda, Noa y Judit (5 meses y 16 días ya!)

ya estoy aquí otra vez!!!!

Hola a todas!!

Ya estoy en casa!!!! Síííí, por fin!! Vaya aventurita la del mes de octubre... Muchas gracias por vuestro interés, que me ha ido llegando a través de los mensajes de Marta, Teresa, Lucía y Encarna. Y sobretodo también muchas gracias a Paula por llamarme desde tan lejos y darme ánimos, los necesitaba... Supongo que ya sabéis la historia, pero para las que tengáis ganas de saber más ( y tiempo para leer, porque me he extendido de lo lindo), aquí os la relato:

Como ya sabéis hacía meses que me quejaba de fuertes dolores en la zona del esófago-estómago acompañado de vómitos que duraban horas. Ya estando embarazada los tenía y más aún al dar a luz. Al poco de parir me fui a la médico de cabecera. Me mandó una fibrogastroscopia (eso que te meten un tubo por la boca hasta el ombligo mismo) y sólo salió una cosa "antritis por reflujo biliar". Me dijo que eso no nos decía gran cosa y me mandó al especialista del estómago. Bueno, la verdad es que este médico casi ni me hizo caso, visita de un minuto y decirme que lo que tenía eran gases (tras hacerme una radiografía). Le dije que tenía que haber algo más porque me encontraba muy mal y los dolores duraban horas y que no era plan, porque los sufría mientras daba de mamar y todo... Al final me dijo, casi como por hacerme un favor "Bueno, va, si quieres te hago la semana que viene una ecografía". Nunca me la llegó a hacer porque ya estaba ingresada.

El 6 de octubre volvieron los dolores y vomité una barbaridad de veces. Parecía que a las 12 de la noche ya estaba mejor (a base de ni beber agua) y le dí el pecho a Abril. A las 2 de la madrugada por fin se durmió y me fui a acostar. Y fue entonces cuando noté un dolor muy muy fuerte. Me fui al baño por no despertar a Miguel ni a la niña pero el dolor cada vez era peor. Vomité varias veces pero cada vez era peor. Me daba golpes y todo y sudaba a mares. Gritando como pude (arrastrándome, literalmente) desperté a Miguel y le grité que llamara a una ambulancia, no podía ni moverme. El pobre se llevó un buen susto. Varias veces antes había querido llevarme al hospital pero a mí me daba miedo que me ingresaran, por Abril, sólo pensaba en qué iba a hacer ella sin mí, porque mamaba a demanda, muy seguido y yo me tiraba las 24 horas de día pegada a ella. Afortunadamente, como ya intuía lo que iba a pasar desde hacía tiempo, me había ido sacando leche y la congelé. Incluso le dije a Miguel que iba a probar de darle algún biberón de mi leche a Abril para ver si lo cogía, y lo hice un par de veces.

No respondió ninguna ambulancia y como pudimos llegamos al párking y nos fuimos en coche. Cada vez que pienso en esa noche lloro a mares, porque yo gritaba de dolor, la niña que ese día hacía 2 meses... un caos, vaya. Con todo lo mal que estaba aún me puse a sacar la leche congelada y preparar una bolsa con las cosas básicas para Abril. Eso sí, fui en pijama porque fui incapaz de vestirme.

Fuimos a la Vall d'Hebron y enseguida me pasaron a una sala. Los médicos estaban preocupados porque yo era incapaz de hablar y por más que me inyectaban cosas el dolor no remitía. Sólo disminuyó algunas horas después cuando me dijeron que lo que me iban a dar era morfina y que no iba a poder dar el pecho por el momento. Pasé todo el día en la camilla del pasillo de urgencias y me hicieron varias radiografías, análisis de sangre y una ecografía que confirmó que tenía una pancreatitis causada por piedras en la vesícula. Así me lo comunicó la cirujana que me llevó en urgencias y me dijo que me iban a ingresar y que estaría una semana por lo menos. A mí me pareció mucho y no dejaba de llorar, porque oía a Abril llorar fuera, yo chorreando leche por todos lados... Bueno, es difícil explicar, pero es que cuando estás tan pegado a una personita durante todas las horas del día y que depende tanto de tí, el vínculo que se crea es muy fuerte... Os puedo asegurar que luego me dí cuenta que casi más la necesitaba yo a ella que ella a mí, y que el dolor físisco que sentía venía más por ese motivo que por la pancreatitis (bueno, va, mitad y mitad).

Por la tarde me pasaron a otra sala de urgencias y me hicieron un TAC, y sobre las 20h me subieron a una habitación. Yo no estaba preocupada por mí por pura ignorancia. No tenía ni idea de que era una pancreatitis. Sólo estaba contenta porque por fin ya sabía que era lo que tenía y porque en unos pocos días estaría bien. Además, Miguel ya me había dicho que la niña se estaba tomando muy bien los biberones y estaba bien. Le dije que me iría sacando y tirando la leche esos días para mantener la producción y luego poder seguir amamantándola al salir del hospital. Le dije que se marchara, que estuviera con la niña y que ya nos veríamos al día siguiente. A las 2 horas de irse él vinieron dos cirujanos a hablar conmigo. Me dijeron que estaba grave y que estaban valorando trasladarme a la UCI porque tenía que estar muy controlada (no podía creer que fuera verdad). Al momento vino un médico de la UCI y me dijo que sí, que se me llevaban para allá. Fue él quién me explicó qué era lo que tenía. Me dijo que una de las piedras de la vesícula (al final resultaron ser varias) había obturado el conducto que comparten vesícula y páncreas. Que por esa causa los líquidos que envía el páncreas para la digestión volvieron atrás y digerieron al mismo páncreas. Fue muy explícito: "Es como si te hubieran echado un frasco de ácido encima, lo tienes destrozado". Me dijo que hay varios tipos de pancreatitis, A-B-C-D-E, de menor a mayor gravedad, y que yo tenía la "E". Que no sabían cómo iban a ir las cosas pero que las 72 primeras horas eran decisivas y había que estar preparado para los efectos (insuficiencia respiratoria, daños en el corazón y el riñón...). Así me quedé alucinando y llamé a Miguel para contárselo. No nos podíamos creer que fuera verdad. Me llevaron a la UCI y yo aún estaba que no me lo creía. Pensaba que tenía que haber un error (porque una vez sedada como a un mamut como estaba, yo me encontraba bien) porque me metieron en una habitación de la UCI llena de cables, oxígeno e inmovilizada total (la verdad es que no lo entendía, ni siquiera podía ir al lavabo, no podía levantarme para nada...!). Me trataron muy muy bien allí pero yo lo llevé fatal. No podía ver a la niña y sufría mucho pensando en ella, la necesitaba. Peor aún era la incertidumbre de no saber cuánto tiempo estaría allí (sobretodo cuando a alguien se le escapó la palabra "meses"). Estaba agobiada de estar ahí inmóvil y de ser lavada por otros y demás (y yo preocupada por los pelos de mis piernas, jajaja y por lo pudorosa que soy...sobretodo al ver que los que me tocaba ese día eran dos veinteañeros...) pero decidí ser positiva y que iba a salir de allí como fuera en poco tiempo. Y funcionó. A los 4 días los cirujanos me dijeron que estaba respondiendo bien y que si seguía así me llevaban a planta. Yo no hacía más que suplicarles alguna fórmula para poder ver a la niña. Pobres, debían estar hartos de mi cantinela, jeje, pero ellos mismos dijeron que estaba claro que eso me ayudaría mucho y el primer día que estuve ya en la habitación me dejaron bajar a la entrada del hospital (en silla de ruedas y cargando con todos los sueros y demás) y ver a Abril. Ese día me lo pasé llorando porque me dí cuenta de lo mucho que estaba cambiando y que yo no estaba con ella. Me habían retirado la leche porque la cosa iba para largo y Abril empezó a tomar biberones de leche artificial. Parecía una ironía del destino, porque yo iba de ultradefensora de la lactancia materna y justo el día que me ingresaron de urgencias teníamos planeado ir a la maratón de lactancia en la Ciutadella... En fin, lo importante es que estuviera bien (los cogió muy bien y seguía creciendo tan a lo bestia como hasta ahora) y los días siguientes volví a intentar ser positiva y lo llevé mejor, aprovechando al máximo el ratito que la veía cada día. En este mes ha cambiado mucho...sobretodo porque ha empezado a ver mejor, a distinguir los colores y se pasa el día mirándolo todo. Cuando venía al hospital (cuando ya no iba en silla de ruedas) la cogía en brazos un ratito (a pesar de las broncas de mis padres y Miguel) y le enseñaba un cartel de "Hospital sin humo" donde habían unas fotos de flores distintas. Cada día lo mirábamos contando los pétalos y se quedaba embobada.

Estuve una semana y media sin comer ni beber nada, con sueros y una bolsa de nutrición (parenteral se llama, no veas la rabia que da ver que te meten dos mil y pico de calorías en vena y no poder ni saborearlas, jeje) y luego me dieron durante unos días agua y un caldo. Al ver que lo toleraba pasé a comer algo más el resto de días en el hospital ( o sea: arroz hervido y pollo hervido hasta el fin de los tiempos). En la tercera semana en el hospital me hicieron una resonancia (colangiopancreatografía endoscópica, para más señas) que fue una verdadera tortura, porque tengo claustrofobia y fueron 35 minutos de reloj metida en un túnel con los brazos hacia atrás donde el techo está a escasos centímetros-tocaba con los codos- y te hacen coger aire y dejar de respirar como una veintena de veces-no exagero-. Al entrar me dió un ataque de ansiedad digno de un óscar, pero me autosugestioné-"tengo que pasar por esto para salir de aquí"- y cerré los ojos imaginándom en la playa, jeje y cuando sonaban los ruidos esos tan fuertes yo ya era por entonces una gogó de discoteca maquinera, jaja... El resultado fue que aunque el páncreas aún estaba hecho tirillas la inflamación había bajado y ya no habían restos de liquidos "sueltos" por la cavidad del tórax, como hasta ahora. Así que una semana más tarde me operaron para extraer la vesícula porque había que erradicar a toda costa la causa de la pancreatitis porque según ellos si me daba otra no lo contaba ni de coña (y no la podían sacar antes porque abrir tal como estaba de inflamado el páncreas también era peligroso). Me enseñaron las piedras más gordas que sacaron (más que una oliva!!) y aunque las primeras horas tuve mucho dolor al día siguiente estaba un poco mejor y ya me dijeron que si seguía así el resto de la recuperación la podía hacer en casa.

Y aquí estoy!! A dieta (no puedo comer nada que lleve grasa porque el páncreas aún no puede digerir bien y encima no tengo vesícula) y en teoría descansando. Aún tengo dolor pero pasado lo pasado casi que me da igual (esto no es nada!! jeje). Con un poco de suerte perderé peso y el no poder comer unas bravas o una pizza se verá recompensado con poder encontrar pantalones de mi talla (hay que ver el lado positivo jejeo al menos ilusionarse con algo...). Y nada, estoy superfeliz, me parece todo maravilloso (duermo en MI cama y no oigo vomitar al lado, no entran cada hora por la noche a pincharme y demás...), sobretodo estar todo el día con Abril ( y con Miguel, claro, jeje). Miguel ahora se ha atrevido a decirme lo que les dijeron los médicos. Literalmente les dijeron que "se esperaran lo peor, que estuvieran preparados"... Pobre, cuando pienso en lo que ha tenido que pasar... Pero ha demostrado ser un superpapá, ha cuidado genial a Abril y si algo bueno sacamos de esto es ver como la relación entre ellos se ha hecho estrecha y fuerte. Él adora a la pitufa y ABril está mucho por él.

Así que adiós a la pesadilla y esperemos que no vuelva (me han dicho que siempre pueden hacerse otra vez piedras en el conducto).
Pasad a recoger vuestro premio los que hayáis llegado al final del mensaje, jeje.

A ver si ahora puedo poneros unas fotos de Abril, que hoy hace 3 meses y está hecha una gordita.

Un beso enorme para todas, muchos abrazos dulces para las preñis y suerte para las que esperan... A ver si poco a poco me voy poniendo al día, aunque puedo usar poco rato el ordenador, la verdad...

Lametazos!

Mercè alias "yo-sobreviví-a-la-uci"

Hola chicas! hoy estoy un poco mas nerviosilla jeje
resulta ke anoche tuve duarnte 2 horas contracciones, vamos no eran insoportables, xro si ke dolia y sobre todo la barriga ke se ponia superdura, exagera, xro como eran de 10 en 10 minutos o lo mas cercanas de 8 en 8 pos me kede y claro no fui al hospital, y esta mañana al ir a hacer pis, he echao el tapon mucoso, x ke ya un dia eche algo, xro pokito xro esta mañana hasio muchiismo, asi ke no se si es ke ya me kedara poco o se alargara todavia mas, xro claro ya cuando vas sintiendo cosas y estas cerca de cumplir pos oye me ha dao un pokillo los nervios jeje, weno os dejo ke voy a seguir haciendo las cositas de casa, Yolii muchas gracias x tu mensaje, mmuuaa!!

Tere+Hugo 39+5

Tereee
no te pongas nerviosa!! Eso es que se está acercando el momento y Hugo quiere ver la carita de su mami.

Ahora si empieza la cuenta atras.

Cuídate. Besotes

Ais reme no?
es ke claro ves ke ya keda tan poco y empiezas a notar sintomas y no se puede evitar, vamos nerviosa xro feliz, deseando ke llegue el momento, besoss!!

ya estoy aquí otra vez!!!!

Hola a todas!!

Ya estoy en casa!!!! Síííí, por fin!! Vaya aventurita la del mes de octubre... Muchas gracias por vuestro interés, que me ha ido llegando a través de los mensajes de Marta, Teresa, Lucía y Encarna. Y sobretodo también muchas gracias a Paula por llamarme desde tan lejos y darme ánimos, los necesitaba... Supongo que ya sabéis la historia, pero para las que tengáis ganas de saber más ( y tiempo para leer, porque me he extendido de lo lindo), aquí os la relato:

Como ya sabéis hacía meses que me quejaba de fuertes dolores en la zona del esófago-estómago acompañado de vómitos que duraban horas. Ya estando embarazada los tenía y más aún al dar a luz. Al poco de parir me fui a la médico de cabecera. Me mandó una fibrogastroscopia (eso que te meten un tubo por la boca hasta el ombligo mismo) y sólo salió una cosa "antritis por reflujo biliar". Me dijo que eso no nos decía gran cosa y me mandó al especialista del estómago. Bueno, la verdad es que este médico casi ni me hizo caso, visita de un minuto y decirme que lo que tenía eran gases (tras hacerme una radiografía). Le dije que tenía que haber algo más porque me encontraba muy mal y los dolores duraban horas y que no era plan, porque los sufría mientras daba de mamar y todo... Al final me dijo, casi como por hacerme un favor "Bueno, va, si quieres te hago la semana que viene una ecografía". Nunca me la llegó a hacer porque ya estaba ingresada.

El 6 de octubre volvieron los dolores y vomité una barbaridad de veces. Parecía que a las 12 de la noche ya estaba mejor (a base de ni beber agua) y le dí el pecho a Abril. A las 2 de la madrugada por fin se durmió y me fui a acostar. Y fue entonces cuando noté un dolor muy muy fuerte. Me fui al baño por no despertar a Miguel ni a la niña pero el dolor cada vez era peor. Vomité varias veces pero cada vez era peor. Me daba golpes y todo y sudaba a mares. Gritando como pude (arrastrándome, literalmente) desperté a Miguel y le grité que llamara a una ambulancia, no podía ni moverme. El pobre se llevó un buen susto. Varias veces antes había querido llevarme al hospital pero a mí me daba miedo que me ingresaran, por Abril, sólo pensaba en qué iba a hacer ella sin mí, porque mamaba a demanda, muy seguido y yo me tiraba las 24 horas de día pegada a ella. Afortunadamente, como ya intuía lo que iba a pasar desde hacía tiempo, me había ido sacando leche y la congelé. Incluso le dije a Miguel que iba a probar de darle algún biberón de mi leche a Abril para ver si lo cogía, y lo hice un par de veces.

No respondió ninguna ambulancia y como pudimos llegamos al párking y nos fuimos en coche. Cada vez que pienso en esa noche lloro a mares, porque yo gritaba de dolor, la niña que ese día hacía 2 meses... un caos, vaya. Con todo lo mal que estaba aún me puse a sacar la leche congelada y preparar una bolsa con las cosas básicas para Abril. Eso sí, fui en pijama porque fui incapaz de vestirme.

Fuimos a la Vall d'Hebron y enseguida me pasaron a una sala. Los médicos estaban preocupados porque yo era incapaz de hablar y por más que me inyectaban cosas el dolor no remitía. Sólo disminuyó algunas horas después cuando me dijeron que lo que me iban a dar era morfina y que no iba a poder dar el pecho por el momento. Pasé todo el día en la camilla del pasillo de urgencias y me hicieron varias radiografías, análisis de sangre y una ecografía que confirmó que tenía una pancreatitis causada por piedras en la vesícula. Así me lo comunicó la cirujana que me llevó en urgencias y me dijo que me iban a ingresar y que estaría una semana por lo menos. A mí me pareció mucho y no dejaba de llorar, porque oía a Abril llorar fuera, yo chorreando leche por todos lados... Bueno, es difícil explicar, pero es que cuando estás tan pegado a una personita durante todas las horas del día y que depende tanto de tí, el vínculo que se crea es muy fuerte... Os puedo asegurar que luego me dí cuenta que casi más la necesitaba yo a ella que ella a mí, y que el dolor físisco que sentía venía más por ese motivo que por la pancreatitis (bueno, va, mitad y mitad).

Por la tarde me pasaron a otra sala de urgencias y me hicieron un TAC, y sobre las 20h me subieron a una habitación. Yo no estaba preocupada por mí por pura ignorancia. No tenía ni idea de que era una pancreatitis. Sólo estaba contenta porque por fin ya sabía que era lo que tenía y porque en unos pocos días estaría bien. Además, Miguel ya me había dicho que la niña se estaba tomando muy bien los biberones y estaba bien. Le dije que me iría sacando y tirando la leche esos días para mantener la producción y luego poder seguir amamantándola al salir del hospital. Le dije que se marchara, que estuviera con la niña y que ya nos veríamos al día siguiente. A las 2 horas de irse él vinieron dos cirujanos a hablar conmigo. Me dijeron que estaba grave y que estaban valorando trasladarme a la UCI porque tenía que estar muy controlada (no podía creer que fuera verdad). Al momento vino un médico de la UCI y me dijo que sí, que se me llevaban para allá. Fue él quién me explicó qué era lo que tenía. Me dijo que una de las piedras de la vesícula (al final resultaron ser varias) había obturado el conducto que comparten vesícula y páncreas. Que por esa causa los líquidos que envía el páncreas para la digestión volvieron atrás y digerieron al mismo páncreas. Fue muy explícito: "Es como si te hubieran echado un frasco de ácido encima, lo tienes destrozado". Me dijo que hay varios tipos de pancreatitis, A-B-C-D-E, de menor a mayor gravedad, y que yo tenía la "E". Que no sabían cómo iban a ir las cosas pero que las 72 primeras horas eran decisivas y había que estar preparado para los efectos (insuficiencia respiratoria, daños en el corazón y el riñón...). Así me quedé alucinando y llamé a Miguel para contárselo. No nos podíamos creer que fuera verdad. Me llevaron a la UCI y yo aún estaba que no me lo creía. Pensaba que tenía que haber un error (porque una vez sedada como a un mamut como estaba, yo me encontraba bien) porque me metieron en una habitación de la UCI llena de cables, oxígeno e inmovilizada total (la verdad es que no lo entendía, ni siquiera podía ir al lavabo, no podía levantarme para nada...!). Me trataron muy muy bien allí pero yo lo llevé fatal. No podía ver a la niña y sufría mucho pensando en ella, la necesitaba. Peor aún era la incertidumbre de no saber cuánto tiempo estaría allí (sobretodo cuando a alguien se le escapó la palabra "meses"). Estaba agobiada de estar ahí inmóvil y de ser lavada por otros y demás (y yo preocupada por los pelos de mis piernas, jajaja y por lo pudorosa que soy...sobretodo al ver que los que me tocaba ese día eran dos veinteañeros...) pero decidí ser positiva y que iba a salir de allí como fuera en poco tiempo. Y funcionó. A los 4 días los cirujanos me dijeron que estaba respondiendo bien y que si seguía así me llevaban a planta. Yo no hacía más que suplicarles alguna fórmula para poder ver a la niña. Pobres, debían estar hartos de mi cantinela, jeje, pero ellos mismos dijeron que estaba claro que eso me ayudaría mucho y el primer día que estuve ya en la habitación me dejaron bajar a la entrada del hospital (en silla de ruedas y cargando con todos los sueros y demás) y ver a Abril. Ese día me lo pasé llorando porque me dí cuenta de lo mucho que estaba cambiando y que yo no estaba con ella. Me habían retirado la leche porque la cosa iba para largo y Abril empezó a tomar biberones de leche artificial. Parecía una ironía del destino, porque yo iba de ultradefensora de la lactancia materna y justo el día que me ingresaron de urgencias teníamos planeado ir a la maratón de lactancia en la Ciutadella... En fin, lo importante es que estuviera bien (los cogió muy bien y seguía creciendo tan a lo bestia como hasta ahora) y los días siguientes volví a intentar ser positiva y lo llevé mejor, aprovechando al máximo el ratito que la veía cada día. En este mes ha cambiado mucho...sobretodo porque ha empezado a ver mejor, a distinguir los colores y se pasa el día mirándolo todo. Cuando venía al hospital (cuando ya no iba en silla de ruedas) la cogía en brazos un ratito (a pesar de las broncas de mis padres y Miguel) y le enseñaba un cartel de "Hospital sin humo" donde habían unas fotos de flores distintas. Cada día lo mirábamos contando los pétalos y se quedaba embobada.

Estuve una semana y media sin comer ni beber nada, con sueros y una bolsa de nutrición (parenteral se llama, no veas la rabia que da ver que te meten dos mil y pico de calorías en vena y no poder ni saborearlas, jeje) y luego me dieron durante unos días agua y un caldo. Al ver que lo toleraba pasé a comer algo más el resto de días en el hospital ( o sea: arroz hervido y pollo hervido hasta el fin de los tiempos). En la tercera semana en el hospital me hicieron una resonancia (colangiopancreatografía endoscópica, para más señas) que fue una verdadera tortura, porque tengo claustrofobia y fueron 35 minutos de reloj metida en un túnel con los brazos hacia atrás donde el techo está a escasos centímetros-tocaba con los codos- y te hacen coger aire y dejar de respirar como una veintena de veces-no exagero-. Al entrar me dió un ataque de ansiedad digno de un óscar, pero me autosugestioné-"tengo que pasar por esto para salir de aquí"- y cerré los ojos imaginándom en la playa, jeje y cuando sonaban los ruidos esos tan fuertes yo ya era por entonces una gogó de discoteca maquinera, jaja... El resultado fue que aunque el páncreas aún estaba hecho tirillas la inflamación había bajado y ya no habían restos de liquidos "sueltos" por la cavidad del tórax, como hasta ahora. Así que una semana más tarde me operaron para extraer la vesícula porque había que erradicar a toda costa la causa de la pancreatitis porque según ellos si me daba otra no lo contaba ni de coña (y no la podían sacar antes porque abrir tal como estaba de inflamado el páncreas también era peligroso). Me enseñaron las piedras más gordas que sacaron (más que una oliva!!) y aunque las primeras horas tuve mucho dolor al día siguiente estaba un poco mejor y ya me dijeron que si seguía así el resto de la recuperación la podía hacer en casa.

Y aquí estoy!! A dieta (no puedo comer nada que lleve grasa porque el páncreas aún no puede digerir bien y encima no tengo vesícula) y en teoría descansando. Aún tengo dolor pero pasado lo pasado casi que me da igual (esto no es nada!! jeje). Con un poco de suerte perderé peso y el no poder comer unas bravas o una pizza se verá recompensado con poder encontrar pantalones de mi talla (hay que ver el lado positivo jejeo al menos ilusionarse con algo...). Y nada, estoy superfeliz, me parece todo maravilloso (duermo en MI cama y no oigo vomitar al lado, no entran cada hora por la noche a pincharme y demás...), sobretodo estar todo el día con Abril ( y con Miguel, claro, jeje). Miguel ahora se ha atrevido a decirme lo que les dijeron los médicos. Literalmente les dijeron que "se esperaran lo peor, que estuvieran preparados"... Pobre, cuando pienso en lo que ha tenido que pasar... Pero ha demostrado ser un superpapá, ha cuidado genial a Abril y si algo bueno sacamos de esto es ver como la relación entre ellos se ha hecho estrecha y fuerte. Él adora a la pitufa y ABril está mucho por él.

Así que adiós a la pesadilla y esperemos que no vuelva (me han dicho que siempre pueden hacerse otra vez piedras en el conducto).
Pasad a recoger vuestro premio los que hayáis llegado al final del mensaje, jeje.

A ver si ahora puedo poneros unas fotos de Abril, que hoy hace 3 meses y está hecha una gordita.

Un beso enorme para todas, muchos abrazos dulces para las preñis y suerte para las que esperan... A ver si poco a poco me voy poniendo al día, aunque puedo usar poco rato el ordenador, la verdad...

Lametazos!

Mercè alias "yo-sobreviví-a-la-uci"

Hola chicas! hoy estoy un poco mas nerviosilla jeje
resulta ke anoche tuve duarnte 2 horas contracciones, vamos no eran insoportables, xro si ke dolia y sobre todo la barriga ke se ponia superdura, exagera, xro como eran de 10 en 10 minutos o lo mas cercanas de 8 en 8 pos me kede y claro no fui al hospital, y esta mañana al ir a hacer pis, he echao el tapon mucoso, x ke ya un dia eche algo, xro pokito xro esta mañana hasio muchiismo, asi ke no se si es ke ya me kedara poco o se alargara todavia mas, xro claro ya cuando vas sintiendo cosas y estas cerca de cumplir pos oye me ha dao un pokillo los nervios jeje, weno os dejo ke voy a seguir haciendo las cositas de casa, Yolii muchas gracias x tu mensaje, mmuuaa!!

Tere+Hugo 39+5

Hola chicas! hoy estoy un poco mas nerviosilla jeje
resulta ke anoche tuve duarnte 2 horas contracciones, vamos no eran insoportables, xro si ke dolia y sobre todo la barriga ke se ponia superdura, exagera, xro como eran de 10 en 10 minutos o lo mas cercanas de 8 en 8 pos me kede y claro no fui al hospital, y esta mañana al ir a hacer pis, he echao el tapon mucoso, x ke ya un dia eche algo, xro pokito xro esta mañana hasio muchiismo, asi ke no se si es ke ya me kedara poco o se alargara todavia mas, xro claro ya cuando vas sintiendo cosas y estas cerca de cumplir pos oye me ha dao un pokillo los nervios jeje, weno os dejo ke voy a seguir haciendo las cositas de casa, Yolii muchas gracias x tu mensaje, mmuuaa!!

Tere+Hugo 39+5

ya estoy aquí otra vez!!!!

Hola a todas!!

Ya estoy en casa!!!! Síííí, por fin!! Vaya aventurita la del mes de octubre... Muchas gracias por vuestro interés, que me ha ido llegando a través de los mensajes de Marta, Teresa, Lucía y Encarna. Y sobretodo también muchas gracias a Paula por llamarme desde tan lejos y darme ánimos, los necesitaba... Supongo que ya sabéis la historia, pero para las que tengáis ganas de saber más ( y tiempo para leer, porque me he extendido de lo lindo), aquí os la relato:

Como ya sabéis hacía meses que me quejaba de fuertes dolores en la zona del esófago-estómago acompañado de vómitos que duraban horas. Ya estando embarazada los tenía y más aún al dar a luz. Al poco de parir me fui a la médico de cabecera. Me mandó una fibrogastroscopia (eso que te meten un tubo por la boca hasta el ombligo mismo) y sólo salió una cosa "antritis por reflujo biliar". Me dijo que eso no nos decía gran cosa y me mandó al especialista del estómago. Bueno, la verdad es que este médico casi ni me hizo caso, visita de un minuto y decirme que lo que tenía eran gases (tras hacerme una radiografía). Le dije que tenía que haber algo más porque me encontraba muy mal y los dolores duraban horas y que no era plan, porque los sufría mientras daba de mamar y todo... Al final me dijo, casi como por hacerme un favor "Bueno, va, si quieres te hago la semana que viene una ecografía". Nunca me la llegó a hacer porque ya estaba ingresada.

El 6 de octubre volvieron los dolores y vomité una barbaridad de veces. Parecía que a las 12 de la noche ya estaba mejor (a base de ni beber agua) y le dí el pecho a Abril. A las 2 de la madrugada por fin se durmió y me fui a acostar. Y fue entonces cuando noté un dolor muy muy fuerte. Me fui al baño por no despertar a Miguel ni a la niña pero el dolor cada vez era peor. Vomité varias veces pero cada vez era peor. Me daba golpes y todo y sudaba a mares. Gritando como pude (arrastrándome, literalmente) desperté a Miguel y le grité que llamara a una ambulancia, no podía ni moverme. El pobre se llevó un buen susto. Varias veces antes había querido llevarme al hospital pero a mí me daba miedo que me ingresaran, por Abril, sólo pensaba en qué iba a hacer ella sin mí, porque mamaba a demanda, muy seguido y yo me tiraba las 24 horas de día pegada a ella. Afortunadamente, como ya intuía lo que iba a pasar desde hacía tiempo, me había ido sacando leche y la congelé. Incluso le dije a Miguel que iba a probar de darle algún biberón de mi leche a Abril para ver si lo cogía, y lo hice un par de veces.

No respondió ninguna ambulancia y como pudimos llegamos al párking y nos fuimos en coche. Cada vez que pienso en esa noche lloro a mares, porque yo gritaba de dolor, la niña que ese día hacía 2 meses... un caos, vaya. Con todo lo mal que estaba aún me puse a sacar la leche congelada y preparar una bolsa con las cosas básicas para Abril. Eso sí, fui en pijama porque fui incapaz de vestirme.

Fuimos a la Vall d'Hebron y enseguida me pasaron a una sala. Los médicos estaban preocupados porque yo era incapaz de hablar y por más que me inyectaban cosas el dolor no remitía. Sólo disminuyó algunas horas después cuando me dijeron que lo que me iban a dar era morfina y que no iba a poder dar el pecho por el momento. Pasé todo el día en la camilla del pasillo de urgencias y me hicieron varias radiografías, análisis de sangre y una ecografía que confirmó que tenía una pancreatitis causada por piedras en la vesícula. Así me lo comunicó la cirujana que me llevó en urgencias y me dijo que me iban a ingresar y que estaría una semana por lo menos. A mí me pareció mucho y no dejaba de llorar, porque oía a Abril llorar fuera, yo chorreando leche por todos lados... Bueno, es difícil explicar, pero es que cuando estás tan pegado a una personita durante todas las horas del día y que depende tanto de tí, el vínculo que se crea es muy fuerte... Os puedo asegurar que luego me dí cuenta que casi más la necesitaba yo a ella que ella a mí, y que el dolor físisco que sentía venía más por ese motivo que por la pancreatitis (bueno, va, mitad y mitad).

Por la tarde me pasaron a otra sala de urgencias y me hicieron un TAC, y sobre las 20h me subieron a una habitación. Yo no estaba preocupada por mí por pura ignorancia. No tenía ni idea de que era una pancreatitis. Sólo estaba contenta porque por fin ya sabía que era lo que tenía y porque en unos pocos días estaría bien. Además, Miguel ya me había dicho que la niña se estaba tomando muy bien los biberones y estaba bien. Le dije que me iría sacando y tirando la leche esos días para mantener la producción y luego poder seguir amamantándola al salir del hospital. Le dije que se marchara, que estuviera con la niña y que ya nos veríamos al día siguiente. A las 2 horas de irse él vinieron dos cirujanos a hablar conmigo. Me dijeron que estaba grave y que estaban valorando trasladarme a la UCI porque tenía que estar muy controlada (no podía creer que fuera verdad). Al momento vino un médico de la UCI y me dijo que sí, que se me llevaban para allá. Fue él quién me explicó qué era lo que tenía. Me dijo que una de las piedras de la vesícula (al final resultaron ser varias) había obturado el conducto que comparten vesícula y páncreas. Que por esa causa los líquidos que envía el páncreas para la digestión volvieron atrás y digerieron al mismo páncreas. Fue muy explícito: "Es como si te hubieran echado un frasco de ácido encima, lo tienes destrozado". Me dijo que hay varios tipos de pancreatitis, A-B-C-D-E, de menor a mayor gravedad, y que yo tenía la "E". Que no sabían cómo iban a ir las cosas pero que las 72 primeras horas eran decisivas y había que estar preparado para los efectos (insuficiencia respiratoria, daños en el corazón y el riñón...). Así me quedé alucinando y llamé a Miguel para contárselo. No nos podíamos creer que fuera verdad. Me llevaron a la UCI y yo aún estaba que no me lo creía. Pensaba que tenía que haber un error (porque una vez sedada como a un mamut como estaba, yo me encontraba bien) porque me metieron en una habitación de la UCI llena de cables, oxígeno e inmovilizada total (la verdad es que no lo entendía, ni siquiera podía ir al lavabo, no podía levantarme para nada...!). Me trataron muy muy bien allí pero yo lo llevé fatal. No podía ver a la niña y sufría mucho pensando en ella, la necesitaba. Peor aún era la incertidumbre de no saber cuánto tiempo estaría allí (sobretodo cuando a alguien se le escapó la palabra "meses"). Estaba agobiada de estar ahí inmóvil y de ser lavada por otros y demás (y yo preocupada por los pelos de mis piernas, jajaja y por lo pudorosa que soy...sobretodo al ver que los que me tocaba ese día eran dos veinteañeros...) pero decidí ser positiva y que iba a salir de allí como fuera en poco tiempo. Y funcionó. A los 4 días los cirujanos me dijeron que estaba respondiendo bien y que si seguía así me llevaban a planta. Yo no hacía más que suplicarles alguna fórmula para poder ver a la niña. Pobres, debían estar hartos de mi cantinela, jeje, pero ellos mismos dijeron que estaba claro que eso me ayudaría mucho y el primer día que estuve ya en la habitación me dejaron bajar a la entrada del hospital (en silla de ruedas y cargando con todos los sueros y demás) y ver a Abril. Ese día me lo pasé llorando porque me dí cuenta de lo mucho que estaba cambiando y que yo no estaba con ella. Me habían retirado la leche porque la cosa iba para largo y Abril empezó a tomar biberones de leche artificial. Parecía una ironía del destino, porque yo iba de ultradefensora de la lactancia materna y justo el día que me ingresaron de urgencias teníamos planeado ir a la maratón de lactancia en la Ciutadella... En fin, lo importante es que estuviera bien (los cogió muy bien y seguía creciendo tan a lo bestia como hasta ahora) y los días siguientes volví a intentar ser positiva y lo llevé mejor, aprovechando al máximo el ratito que la veía cada día. En este mes ha cambiado mucho...sobretodo porque ha empezado a ver mejor, a distinguir los colores y se pasa el día mirándolo todo. Cuando venía al hospital (cuando ya no iba en silla de ruedas) la cogía en brazos un ratito (a pesar de las broncas de mis padres y Miguel) y le enseñaba un cartel de "Hospital sin humo" donde habían unas fotos de flores distintas. Cada día lo mirábamos contando los pétalos y se quedaba embobada.

Estuve una semana y media sin comer ni beber nada, con sueros y una bolsa de nutrición (parenteral se llama, no veas la rabia que da ver que te meten dos mil y pico de calorías en vena y no poder ni saborearlas, jeje) y luego me dieron durante unos días agua y un caldo. Al ver que lo toleraba pasé a comer algo más el resto de días en el hospital ( o sea: arroz hervido y pollo hervido hasta el fin de los tiempos). En la tercera semana en el hospital me hicieron una resonancia (colangiopancreatografía endoscópica, para más señas) que fue una verdadera tortura, porque tengo claustrofobia y fueron 35 minutos de reloj metida en un túnel con los brazos hacia atrás donde el techo está a escasos centímetros-tocaba con los codos- y te hacen coger aire y dejar de respirar como una veintena de veces-no exagero-. Al entrar me dió un ataque de ansiedad digno de un óscar, pero me autosugestioné-"tengo que pasar por esto para salir de aquí"- y cerré los ojos imaginándom en la playa, jeje y cuando sonaban los ruidos esos tan fuertes yo ya era por entonces una gogó de discoteca maquinera, jaja... El resultado fue que aunque el páncreas aún estaba hecho tirillas la inflamación había bajado y ya no habían restos de liquidos "sueltos" por la cavidad del tórax, como hasta ahora. Así que una semana más tarde me operaron para extraer la vesícula porque había que erradicar a toda costa la causa de la pancreatitis porque según ellos si me daba otra no lo contaba ni de coña (y no la podían sacar antes porque abrir tal como estaba de inflamado el páncreas también era peligroso). Me enseñaron las piedras más gordas que sacaron (más que una oliva!!) y aunque las primeras horas tuve mucho dolor al día siguiente estaba un poco mejor y ya me dijeron que si seguía así el resto de la recuperación la podía hacer en casa.

Y aquí estoy!! A dieta (no puedo comer nada que lleve grasa porque el páncreas aún no puede digerir bien y encima no tengo vesícula) y en teoría descansando. Aún tengo dolor pero pasado lo pasado casi que me da igual (esto no es nada!! jeje). Con un poco de suerte perderé peso y el no poder comer unas bravas o una pizza se verá recompensado con poder encontrar pantalones de mi talla (hay que ver el lado positivo jejeo al menos ilusionarse con algo...). Y nada, estoy superfeliz, me parece todo maravilloso (duermo en MI cama y no oigo vomitar al lado, no entran cada hora por la noche a pincharme y demás...), sobretodo estar todo el día con Abril ( y con Miguel, claro, jeje). Miguel ahora se ha atrevido a decirme lo que les dijeron los médicos. Literalmente les dijeron que "se esperaran lo peor, que estuvieran preparados"... Pobre, cuando pienso en lo que ha tenido que pasar... Pero ha demostrado ser un superpapá, ha cuidado genial a Abril y si algo bueno sacamos de esto es ver como la relación entre ellos se ha hecho estrecha y fuerte. Él adora a la pitufa y ABril está mucho por él.

Así que adiós a la pesadilla y esperemos que no vuelva (me han dicho que siempre pueden hacerse otra vez piedras en el conducto).
Pasad a recoger vuestro premio los que hayáis llegado al final del mensaje, jeje.

A ver si ahora puedo poneros unas fotos de Abril, que hoy hace 3 meses y está hecha una gordita.

Un beso enorme para todas, muchos abrazos dulces para las preñis y suerte para las que esperan... A ver si poco a poco me voy poniendo al día, aunque puedo usar poco rato el ordenador, la verdad...

Lametazos!

Mercè alias "yo-sobreviví-a-la-uci"

ya estoy aquí otra vez!!!!

Hola a todas!!

Ya estoy en casa!!!! Síííí, por fin!! Vaya aventurita la del mes de octubre... Muchas gracias por vuestro interés, que me ha ido llegando a través de los mensajes de Marta, Teresa, Lucía y Encarna. Y sobretodo también muchas gracias a Paula por llamarme desde tan lejos y darme ánimos, los necesitaba... Supongo que ya sabéis la historia, pero para las que tengáis ganas de saber más ( y tiempo para leer, porque me he extendido de lo lindo), aquí os la relato:

Como ya sabéis hacía meses que me quejaba de fuertes dolores en la zona del esófago-estómago acompañado de vómitos que duraban horas. Ya estando embarazada los tenía y más aún al dar a luz. Al poco de parir me fui a la médico de cabecera. Me mandó una fibrogastroscopia (eso que te meten un tubo por la boca hasta el ombligo mismo) y sólo salió una cosa "antritis por reflujo biliar". Me dijo que eso no nos decía gran cosa y me mandó al especialista del estómago. Bueno, la verdad es que este médico casi ni me hizo caso, visita de un minuto y decirme que lo que tenía eran gases (tras hacerme una radiografía). Le dije que tenía que haber algo más porque me encontraba muy mal y los dolores duraban horas y que no era plan, porque los sufría mientras daba de mamar y todo... Al final me dijo, casi como por hacerme un favor "Bueno, va, si quieres te hago la semana que viene una ecografía". Nunca me la llegó a hacer porque ya estaba ingresada.

El 6 de octubre volvieron los dolores y vomité una barbaridad de veces. Parecía que a las 12 de la noche ya estaba mejor (a base de ni beber agua) y le dí el pecho a Abril. A las 2 de la madrugada por fin se durmió y me fui a acostar. Y fue entonces cuando noté un dolor muy muy fuerte. Me fui al baño por no despertar a Miguel ni a la niña pero el dolor cada vez era peor. Vomité varias veces pero cada vez era peor. Me daba golpes y todo y sudaba a mares. Gritando como pude (arrastrándome, literalmente) desperté a Miguel y le grité que llamara a una ambulancia, no podía ni moverme. El pobre se llevó un buen susto. Varias veces antes había querido llevarme al hospital pero a mí me daba miedo que me ingresaran, por Abril, sólo pensaba en qué iba a hacer ella sin mí, porque mamaba a demanda, muy seguido y yo me tiraba las 24 horas de día pegada a ella. Afortunadamente, como ya intuía lo que iba a pasar desde hacía tiempo, me había ido sacando leche y la congelé. Incluso le dije a Miguel que iba a probar de darle algún biberón de mi leche a Abril para ver si lo cogía, y lo hice un par de veces.

No respondió ninguna ambulancia y como pudimos llegamos al párking y nos fuimos en coche. Cada vez que pienso en esa noche lloro a mares, porque yo gritaba de dolor, la niña que ese día hacía 2 meses... un caos, vaya. Con todo lo mal que estaba aún me puse a sacar la leche congelada y preparar una bolsa con las cosas básicas para Abril. Eso sí, fui en pijama porque fui incapaz de vestirme.

Fuimos a la Vall d'Hebron y enseguida me pasaron a una sala. Los médicos estaban preocupados porque yo era incapaz de hablar y por más que me inyectaban cosas el dolor no remitía. Sólo disminuyó algunas horas después cuando me dijeron que lo que me iban a dar era morfina y que no iba a poder dar el pecho por el momento. Pasé todo el día en la camilla del pasillo de urgencias y me hicieron varias radiografías, análisis de sangre y una ecografía que confirmó que tenía una pancreatitis causada por piedras en la vesícula. Así me lo comunicó la cirujana que me llevó en urgencias y me dijo que me iban a ingresar y que estaría una semana por lo menos. A mí me pareció mucho y no dejaba de llorar, porque oía a Abril llorar fuera, yo chorreando leche por todos lados... Bueno, es difícil explicar, pero es que cuando estás tan pegado a una personita durante todas las horas del día y que depende tanto de tí, el vínculo que se crea es muy fuerte... Os puedo asegurar que luego me dí cuenta que casi más la necesitaba yo a ella que ella a mí, y que el dolor físisco que sentía venía más por ese motivo que por la pancreatitis (bueno, va, mitad y mitad).

Por la tarde me pasaron a otra sala de urgencias y me hicieron un TAC, y sobre las 20h me subieron a una habitación. Yo no estaba preocupada por mí por pura ignorancia. No tenía ni idea de que era una pancreatitis. Sólo estaba contenta porque por fin ya sabía que era lo que tenía y porque en unos pocos días estaría bien. Además, Miguel ya me había dicho que la niña se estaba tomando muy bien los biberones y estaba bien. Le dije que me iría sacando y tirando la leche esos días para mantener la producción y luego poder seguir amamantándola al salir del hospital. Le dije que se marchara, que estuviera con la niña y que ya nos veríamos al día siguiente. A las 2 horas de irse él vinieron dos cirujanos a hablar conmigo. Me dijeron que estaba grave y que estaban valorando trasladarme a la UCI porque tenía que estar muy controlada (no podía creer que fuera verdad). Al momento vino un médico de la UCI y me dijo que sí, que se me llevaban para allá. Fue él quién me explicó qué era lo que tenía. Me dijo que una de las piedras de la vesícula (al final resultaron ser varias) había obturado el conducto que comparten vesícula y páncreas. Que por esa causa los líquidos que envía el páncreas para la digestión volvieron atrás y digerieron al mismo páncreas. Fue muy explícito: "Es como si te hubieran echado un frasco de ácido encima, lo tienes destrozado". Me dijo que hay varios tipos de pancreatitis, A-B-C-D-E, de menor a mayor gravedad, y que yo tenía la "E". Que no sabían cómo iban a ir las cosas pero que las 72 primeras horas eran decisivas y había que estar preparado para los efectos (insuficiencia respiratoria, daños en el corazón y el riñón...). Así me quedé alucinando y llamé a Miguel para contárselo. No nos podíamos creer que fuera verdad. Me llevaron a la UCI y yo aún estaba que no me lo creía. Pensaba que tenía que haber un error (porque una vez sedada como a un mamut como estaba, yo me encontraba bien) porque me metieron en una habitación de la UCI llena de cables, oxígeno e inmovilizada total (la verdad es que no lo entendía, ni siquiera podía ir al lavabo, no podía levantarme para nada...!). Me trataron muy muy bien allí pero yo lo llevé fatal. No podía ver a la niña y sufría mucho pensando en ella, la necesitaba. Peor aún era la incertidumbre de no saber cuánto tiempo estaría allí (sobretodo cuando a alguien se le escapó la palabra "meses"). Estaba agobiada de estar ahí inmóvil y de ser lavada por otros y demás (y yo preocupada por los pelos de mis piernas, jajaja y por lo pudorosa que soy...sobretodo al ver que los que me tocaba ese día eran dos veinteañeros...) pero decidí ser positiva y que iba a salir de allí como fuera en poco tiempo. Y funcionó. A los 4 días los cirujanos me dijeron que estaba respondiendo bien y que si seguía así me llevaban a planta. Yo no hacía más que suplicarles alguna fórmula para poder ver a la niña. Pobres, debían estar hartos de mi cantinela, jeje, pero ellos mismos dijeron que estaba claro que eso me ayudaría mucho y el primer día que estuve ya en la habitación me dejaron bajar a la entrada del hospital (en silla de ruedas y cargando con todos los sueros y demás) y ver a Abril. Ese día me lo pasé llorando porque me dí cuenta de lo mucho que estaba cambiando y que yo no estaba con ella. Me habían retirado la leche porque la cosa iba para largo y Abril empezó a tomar biberones de leche artificial. Parecía una ironía del destino, porque yo iba de ultradefensora de la lactancia materna y justo el día que me ingresaron de urgencias teníamos planeado ir a la maratón de lactancia en la Ciutadella... En fin, lo importante es que estuviera bien (los cogió muy bien y seguía creciendo tan a lo bestia como hasta ahora) y los días siguientes volví a intentar ser positiva y lo llevé mejor, aprovechando al máximo el ratito que la veía cada día. En este mes ha cambiado mucho...sobretodo porque ha empezado a ver mejor, a distinguir los colores y se pasa el día mirándolo todo. Cuando venía al hospital (cuando ya no iba en silla de ruedas) la cogía en brazos un ratito (a pesar de las broncas de mis padres y Miguel) y le enseñaba un cartel de "Hospital sin humo" donde habían unas fotos de flores distintas. Cada día lo mirábamos contando los pétalos y se quedaba embobada.

Estuve una semana y media sin comer ni beber nada, con sueros y una bolsa de nutrición (parenteral se llama, no veas la rabia que da ver que te meten dos mil y pico de calorías en vena y no poder ni saborearlas, jeje) y luego me dieron durante unos días agua y un caldo. Al ver que lo toleraba pasé a comer algo más el resto de días en el hospital ( o sea: arroz hervido y pollo hervido hasta el fin de los tiempos). En la tercera semana en el hospital me hicieron una resonancia (colangiopancreatografía endoscópica, para más señas) que fue una verdadera tortura, porque tengo claustrofobia y fueron 35 minutos de reloj metida en un túnel con los brazos hacia atrás donde el techo está a escasos centímetros-tocaba con los codos- y te hacen coger aire y dejar de respirar como una veintena de veces-no exagero-. Al entrar me dió un ataque de ansiedad digno de un óscar, pero me autosugestioné-"tengo que pasar por esto para salir de aquí"- y cerré los ojos imaginándom en la playa, jeje y cuando sonaban los ruidos esos tan fuertes yo ya era por entonces una gogó de discoteca maquinera, jaja... El resultado fue que aunque el páncreas aún estaba hecho tirillas la inflamación había bajado y ya no habían restos de liquidos "sueltos" por la cavidad del tórax, como hasta ahora. Así que una semana más tarde me operaron para extraer la vesícula porque había que erradicar a toda costa la causa de la pancreatitis porque según ellos si me daba otra no lo contaba ni de coña (y no la podían sacar antes porque abrir tal como estaba de inflamado el páncreas también era peligroso). Me enseñaron las piedras más gordas que sacaron (más que una oliva!!) y aunque las primeras horas tuve mucho dolor al día siguiente estaba un poco mejor y ya me dijeron que si seguía así el resto de la recuperación la podía hacer en casa.

Y aquí estoy!! A dieta (no puedo comer nada que lleve grasa porque el páncreas aún no puede digerir bien y encima no tengo vesícula) y en teoría descansando. Aún tengo dolor pero pasado lo pasado casi que me da igual (esto no es nada!! jeje). Con un poco de suerte perderé peso y el no poder comer unas bravas o una pizza se verá recompensado con poder encontrar pantalones de mi talla (hay que ver el lado positivo jejeo al menos ilusionarse con algo...). Y nada, estoy superfeliz, me parece todo maravilloso (duermo en MI cama y no oigo vomitar al lado, no entran cada hora por la noche a pincharme y demás...), sobretodo estar todo el día con Abril ( y con Miguel, claro, jeje). Miguel ahora se ha atrevido a decirme lo que les dijeron los médicos. Literalmente les dijeron que "se esperaran lo peor, que estuvieran preparados"... Pobre, cuando pienso en lo que ha tenido que pasar... Pero ha demostrado ser un superpapá, ha cuidado genial a Abril y si algo bueno sacamos de esto es ver como la relación entre ellos se ha hecho estrecha y fuerte. Él adora a la pitufa y ABril está mucho por él.

Así que adiós a la pesadilla y esperemos que no vuelva (me han dicho que siempre pueden hacerse otra vez piedras en el conducto).
Pasad a recoger vuestro premio los que hayáis llegado al final del mensaje, jeje.

A ver si ahora puedo poneros unas fotos de Abril, que hoy hace 3 meses y está hecha una gordita.

Un beso enorme para todas, muchos abrazos dulces para las preñis y suerte para las que esperan... A ver si poco a poco me voy poniendo al día, aunque puedo usar poco rato el ordenador, la verdad...

Lametazos!

Mercè alias "yo-sobreviví-a-la-uci"

Hola bombones!
Ya estoy aquí, primero de todo felicitar a Ma. Paula por su cumpleaños, que tengas un buen día con tu pequeñajo y la familia.

Reme... vaya, ya estás haciendo comidas.... puff que agobiazo. Bueno, con paciencia corazón.

Maru, cielito, como estás?? y tu hermana, más recuperada??

Mercè, bueno ya te lo he dicho en el mensaje después del tuyo y en el privi, que me alegro muchisimo de que estés mejor, y espero que esto quede en el pasado. Cuidate muchisimo.

Luzia, corazón, como estais???

Tere, bueno, lo dicho más abajo, que Hugo le falta bien poquito, dicen que este viernes hay cambio de luna.....

Silvia, que tal los monitores??

Virgi, cielito, como estás?? super liada, verdad???

Yoli, como están sus solecitos?? y tu?? más descansada poco a poco??


Bueno corazones, nosotras estamos bien, ya me noto más molestias, supongo que son algunas contracciones, (supongo porque no tengo mucha idea, serán las primeras) sobretodo anoche en la cama, pufff, tenía un dolor de regla... un poco exagerado, y luego mi niña pues eso, moviendose un montón.... vamos como ahora mismo. Y al andar, pues se me clava ahí abajo... No puedo pensar cuando tengas esas contracciones tan seguidas como Tere, me va a dar un ataque de nervios..... si ya estoy nerviosa pensando que me quedan unas dos semanitas para ver a mi niña.... Puff, que poquito ya...

Ainss, que me enrollo como una persiana... os dejo ya, que pesada que soy... Perdonar las que no nombre. lo siento.

ya estoy aquí otra vez!!!!

Hola a todas!!

Ya estoy en casa!!!! Síííí, por fin!! Vaya aventurita la del mes de octubre... Muchas gracias por vuestro interés, que me ha ido llegando a través de los mensajes de Marta, Teresa, Lucía y Encarna. Y sobretodo también muchas gracias a Paula por llamarme desde tan lejos y darme ánimos, los necesitaba... Supongo que ya sabéis la historia, pero para las que tengáis ganas de saber más ( y tiempo para leer, porque me he extendido de lo lindo), aquí os la relato:

Como ya sabéis hacía meses que me quejaba de fuertes dolores en la zona del esófago-estómago acompañado de vómitos que duraban horas. Ya estando embarazada los tenía y más aún al dar a luz. Al poco de parir me fui a la médico de cabecera. Me mandó una fibrogastroscopia (eso que te meten un tubo por la boca hasta el ombligo mismo) y sólo salió una cosa "antritis por reflujo biliar". Me dijo que eso no nos decía gran cosa y me mandó al especialista del estómago. Bueno, la verdad es que este médico casi ni me hizo caso, visita de un minuto y decirme que lo que tenía eran gases (tras hacerme una radiografía). Le dije que tenía que haber algo más porque me encontraba muy mal y los dolores duraban horas y que no era plan, porque los sufría mientras daba de mamar y todo... Al final me dijo, casi como por hacerme un favor "Bueno, va, si quieres te hago la semana que viene una ecografía". Nunca me la llegó a hacer porque ya estaba ingresada.

El 6 de octubre volvieron los dolores y vomité una barbaridad de veces. Parecía que a las 12 de la noche ya estaba mejor (a base de ni beber agua) y le dí el pecho a Abril. A las 2 de la madrugada por fin se durmió y me fui a acostar. Y fue entonces cuando noté un dolor muy muy fuerte. Me fui al baño por no despertar a Miguel ni a la niña pero el dolor cada vez era peor. Vomité varias veces pero cada vez era peor. Me daba golpes y todo y sudaba a mares. Gritando como pude (arrastrándome, literalmente) desperté a Miguel y le grité que llamara a una ambulancia, no podía ni moverme. El pobre se llevó un buen susto. Varias veces antes había querido llevarme al hospital pero a mí me daba miedo que me ingresaran, por Abril, sólo pensaba en qué iba a hacer ella sin mí, porque mamaba a demanda, muy seguido y yo me tiraba las 24 horas de día pegada a ella. Afortunadamente, como ya intuía lo que iba a pasar desde hacía tiempo, me había ido sacando leche y la congelé. Incluso le dije a Miguel que iba a probar de darle algún biberón de mi leche a Abril para ver si lo cogía, y lo hice un par de veces.

No respondió ninguna ambulancia y como pudimos llegamos al párking y nos fuimos en coche. Cada vez que pienso en esa noche lloro a mares, porque yo gritaba de dolor, la niña que ese día hacía 2 meses... un caos, vaya. Con todo lo mal que estaba aún me puse a sacar la leche congelada y preparar una bolsa con las cosas básicas para Abril. Eso sí, fui en pijama porque fui incapaz de vestirme.

Fuimos a la Vall d'Hebron y enseguida me pasaron a una sala. Los médicos estaban preocupados porque yo era incapaz de hablar y por más que me inyectaban cosas el dolor no remitía. Sólo disminuyó algunas horas después cuando me dijeron que lo que me iban a dar era morfina y que no iba a poder dar el pecho por el momento. Pasé todo el día en la camilla del pasillo de urgencias y me hicieron varias radiografías, análisis de sangre y una ecografía que confirmó que tenía una pancreatitis causada por piedras en la vesícula. Así me lo comunicó la cirujana que me llevó en urgencias y me dijo que me iban a ingresar y que estaría una semana por lo menos. A mí me pareció mucho y no dejaba de llorar, porque oía a Abril llorar fuera, yo chorreando leche por todos lados... Bueno, es difícil explicar, pero es que cuando estás tan pegado a una personita durante todas las horas del día y que depende tanto de tí, el vínculo que se crea es muy fuerte... Os puedo asegurar que luego me dí cuenta que casi más la necesitaba yo a ella que ella a mí, y que el dolor físisco que sentía venía más por ese motivo que por la pancreatitis (bueno, va, mitad y mitad).

Por la tarde me pasaron a otra sala de urgencias y me hicieron un TAC, y sobre las 20h me subieron a una habitación. Yo no estaba preocupada por mí por pura ignorancia. No tenía ni idea de que era una pancreatitis. Sólo estaba contenta porque por fin ya sabía que era lo que tenía y porque en unos pocos días estaría bien. Además, Miguel ya me había dicho que la niña se estaba tomando muy bien los biberones y estaba bien. Le dije que me iría sacando y tirando la leche esos días para mantener la producción y luego poder seguir amamantándola al salir del hospital. Le dije que se marchara, que estuviera con la niña y que ya nos veríamos al día siguiente. A las 2 horas de irse él vinieron dos cirujanos a hablar conmigo. Me dijeron que estaba grave y que estaban valorando trasladarme a la UCI porque tenía que estar muy controlada (no podía creer que fuera verdad). Al momento vino un médico de la UCI y me dijo que sí, que se me llevaban para allá. Fue él quién me explicó qué era lo que tenía. Me dijo que una de las piedras de la vesícula (al final resultaron ser varias) había obturado el conducto que comparten vesícula y páncreas. Que por esa causa los líquidos que envía el páncreas para la digestión volvieron atrás y digerieron al mismo páncreas. Fue muy explícito: "Es como si te hubieran echado un frasco de ácido encima, lo tienes destrozado". Me dijo que hay varios tipos de pancreatitis, A-B-C-D-E, de menor a mayor gravedad, y que yo tenía la "E". Que no sabían cómo iban a ir las cosas pero que las 72 primeras horas eran decisivas y había que estar preparado para los efectos (insuficiencia respiratoria, daños en el corazón y el riñón...). Así me quedé alucinando y llamé a Miguel para contárselo. No nos podíamos creer que fuera verdad. Me llevaron a la UCI y yo aún estaba que no me lo creía. Pensaba que tenía que haber un error (porque una vez sedada como a un mamut como estaba, yo me encontraba bien) porque me metieron en una habitación de la UCI llena de cables, oxígeno e inmovilizada total (la verdad es que no lo entendía, ni siquiera podía ir al lavabo, no podía levantarme para nada...!). Me trataron muy muy bien allí pero yo lo llevé fatal. No podía ver a la niña y sufría mucho pensando en ella, la necesitaba. Peor aún era la incertidumbre de no saber cuánto tiempo estaría allí (sobretodo cuando a alguien se le escapó la palabra "meses"). Estaba agobiada de estar ahí inmóvil y de ser lavada por otros y demás (y yo preocupada por los pelos de mis piernas, jajaja y por lo pudorosa que soy...sobretodo al ver que los que me tocaba ese día eran dos veinteañeros...) pero decidí ser positiva y que iba a salir de allí como fuera en poco tiempo. Y funcionó. A los 4 días los cirujanos me dijeron que estaba respondiendo bien y que si seguía así me llevaban a planta. Yo no hacía más que suplicarles alguna fórmula para poder ver a la niña. Pobres, debían estar hartos de mi cantinela, jeje, pero ellos mismos dijeron que estaba claro que eso me ayudaría mucho y el primer día que estuve ya en la habitación me dejaron bajar a la entrada del hospital (en silla de ruedas y cargando con todos los sueros y demás) y ver a Abril. Ese día me lo pasé llorando porque me dí cuenta de lo mucho que estaba cambiando y que yo no estaba con ella. Me habían retirado la leche porque la cosa iba para largo y Abril empezó a tomar biberones de leche artificial. Parecía una ironía del destino, porque yo iba de ultradefensora de la lactancia materna y justo el día que me ingresaron de urgencias teníamos planeado ir a la maratón de lactancia en la Ciutadella... En fin, lo importante es que estuviera bien (los cogió muy bien y seguía creciendo tan a lo bestia como hasta ahora) y los días siguientes volví a intentar ser positiva y lo llevé mejor, aprovechando al máximo el ratito que la veía cada día. En este mes ha cambiado mucho...sobretodo porque ha empezado a ver mejor, a distinguir los colores y se pasa el día mirándolo todo. Cuando venía al hospital (cuando ya no iba en silla de ruedas) la cogía en brazos un ratito (a pesar de las broncas de mis padres y Miguel) y le enseñaba un cartel de "Hospital sin humo" donde habían unas fotos de flores distintas. Cada día lo mirábamos contando los pétalos y se quedaba embobada.

Estuve una semana y media sin comer ni beber nada, con sueros y una bolsa de nutrición (parenteral se llama, no veas la rabia que da ver que te meten dos mil y pico de calorías en vena y no poder ni saborearlas, jeje) y luego me dieron durante unos días agua y un caldo. Al ver que lo toleraba pasé a comer algo más el resto de días en el hospital ( o sea: arroz hervido y pollo hervido hasta el fin de los tiempos). En la tercera semana en el hospital me hicieron una resonancia (colangiopancreatografía endoscópica, para más señas) que fue una verdadera tortura, porque tengo claustrofobia y fueron 35 minutos de reloj metida en un túnel con los brazos hacia atrás donde el techo está a escasos centímetros-tocaba con los codos- y te hacen coger aire y dejar de respirar como una veintena de veces-no exagero-. Al entrar me dió un ataque de ansiedad digno de un óscar, pero me autosugestioné-"tengo que pasar por esto para salir de aquí"- y cerré los ojos imaginándom en la playa, jeje y cuando sonaban los ruidos esos tan fuertes yo ya era por entonces una gogó de discoteca maquinera, jaja... El resultado fue que aunque el páncreas aún estaba hecho tirillas la inflamación había bajado y ya no habían restos de liquidos "sueltos" por la cavidad del tórax, como hasta ahora. Así que una semana más tarde me operaron para extraer la vesícula porque había que erradicar a toda costa la causa de la pancreatitis porque según ellos si me daba otra no lo contaba ni de coña (y no la podían sacar antes porque abrir tal como estaba de inflamado el páncreas también era peligroso). Me enseñaron las piedras más gordas que sacaron (más que una oliva!!) y aunque las primeras horas tuve mucho dolor al día siguiente estaba un poco mejor y ya me dijeron que si seguía así el resto de la recuperación la podía hacer en casa.

Y aquí estoy!! A dieta (no puedo comer nada que lleve grasa porque el páncreas aún no puede digerir bien y encima no tengo vesícula) y en teoría descansando. Aún tengo dolor pero pasado lo pasado casi que me da igual (esto no es nada!! jeje). Con un poco de suerte perderé peso y el no poder comer unas bravas o una pizza se verá recompensado con poder encontrar pantalones de mi talla (hay que ver el lado positivo jejeo al menos ilusionarse con algo...). Y nada, estoy superfeliz, me parece todo maravilloso (duermo en MI cama y no oigo vomitar al lado, no entran cada hora por la noche a pincharme y demás...), sobretodo estar todo el día con Abril ( y con Miguel, claro, jeje). Miguel ahora se ha atrevido a decirme lo que les dijeron los médicos. Literalmente les dijeron que "se esperaran lo peor, que estuvieran preparados"... Pobre, cuando pienso en lo que ha tenido que pasar... Pero ha demostrado ser un superpapá, ha cuidado genial a Abril y si algo bueno sacamos de esto es ver como la relación entre ellos se ha hecho estrecha y fuerte. Él adora a la pitufa y ABril está mucho por él.

Así que adiós a la pesadilla y esperemos que no vuelva (me han dicho que siempre pueden hacerse otra vez piedras en el conducto).
Pasad a recoger vuestro premio los que hayáis llegado al final del mensaje, jeje.

A ver si ahora puedo poneros unas fotos de Abril, que hoy hace 3 meses y está hecha una gordita.

Un beso enorme para todas, muchos abrazos dulces para las preñis y suerte para las que esperan... A ver si poco a poco me voy poniendo al día, aunque puedo usar poco rato el ordenador, la verdad...

Lametazos!

Mercè alias "yo-sobreviví-a-la-uci"

ya estoy aquí otra vez!!!!

Hola a todas!!

Ya estoy en casa!!!! Síííí, por fin!! Vaya aventurita la del mes de octubre... Muchas gracias por vuestro interés, que me ha ido llegando a través de los mensajes de Marta, Teresa, Lucía y Encarna. Y sobretodo también muchas gracias a Paula por llamarme desde tan lejos y darme ánimos, los necesitaba... Supongo que ya sabéis la historia, pero para las que tengáis ganas de saber más ( y tiempo para leer, porque me he extendido de lo lindo), aquí os la relato:

Como ya sabéis hacía meses que me quejaba de fuertes dolores en la zona del esófago-estómago acompañado de vómitos que duraban horas. Ya estando embarazada los tenía y más aún al dar a luz. Al poco de parir me fui a la médico de cabecera. Me mandó una fibrogastroscopia (eso que te meten un tubo por la boca hasta el ombligo mismo) y sólo salió una cosa "antritis por reflujo biliar". Me dijo que eso no nos decía gran cosa y me mandó al especialista del estómago. Bueno, la verdad es que este médico casi ni me hizo caso, visita de un minuto y decirme que lo que tenía eran gases (tras hacerme una radiografía). Le dije que tenía que haber algo más porque me encontraba muy mal y los dolores duraban horas y que no era plan, porque los sufría mientras daba de mamar y todo... Al final me dijo, casi como por hacerme un favor "Bueno, va, si quieres te hago la semana que viene una ecografía". Nunca me la llegó a hacer porque ya estaba ingresada.

El 6 de octubre volvieron los dolores y vomité una barbaridad de veces. Parecía que a las 12 de la noche ya estaba mejor (a base de ni beber agua) y le dí el pecho a Abril. A las 2 de la madrugada por fin se durmió y me fui a acostar. Y fue entonces cuando noté un dolor muy muy fuerte. Me fui al baño por no despertar a Miguel ni a la niña pero el dolor cada vez era peor. Vomité varias veces pero cada vez era peor. Me daba golpes y todo y sudaba a mares. Gritando como pude (arrastrándome, literalmente) desperté a Miguel y le grité que llamara a una ambulancia, no podía ni moverme. El pobre se llevó un buen susto. Varias veces antes había querido llevarme al hospital pero a mí me daba miedo que me ingresaran, por Abril, sólo pensaba en qué iba a hacer ella sin mí, porque mamaba a demanda, muy seguido y yo me tiraba las 24 horas de día pegada a ella. Afortunadamente, como ya intuía lo que iba a pasar desde hacía tiempo, me había ido sacando leche y la congelé. Incluso le dije a Miguel que iba a probar de darle algún biberón de mi leche a Abril para ver si lo cogía, y lo hice un par de veces.

No respondió ninguna ambulancia y como pudimos llegamos al párking y nos fuimos en coche. Cada vez que pienso en esa noche lloro a mares, porque yo gritaba de dolor, la niña que ese día hacía 2 meses... un caos, vaya. Con todo lo mal que estaba aún me puse a sacar la leche congelada y preparar una bolsa con las cosas básicas para Abril. Eso sí, fui en pijama porque fui incapaz de vestirme.

Fuimos a la Vall d'Hebron y enseguida me pasaron a una sala. Los médicos estaban preocupados porque yo era incapaz de hablar y por más que me inyectaban cosas el dolor no remitía. Sólo disminuyó algunas horas después cuando me dijeron que lo que me iban a dar era morfina y que no iba a poder dar el pecho por el momento. Pasé todo el día en la camilla del pasillo de urgencias y me hicieron varias radiografías, análisis de sangre y una ecografía que confirmó que tenía una pancreatitis causada por piedras en la vesícula. Así me lo comunicó la cirujana que me llevó en urgencias y me dijo que me iban a ingresar y que estaría una semana por lo menos. A mí me pareció mucho y no dejaba de llorar, porque oía a Abril llorar fuera, yo chorreando leche por todos lados... Bueno, es difícil explicar, pero es que cuando estás tan pegado a una personita durante todas las horas del día y que depende tanto de tí, el vínculo que se crea es muy fuerte... Os puedo asegurar que luego me dí cuenta que casi más la necesitaba yo a ella que ella a mí, y que el dolor físisco que sentía venía más por ese motivo que por la pancreatitis (bueno, va, mitad y mitad).

Por la tarde me pasaron a otra sala de urgencias y me hicieron un TAC, y sobre las 20h me subieron a una habitación. Yo no estaba preocupada por mí por pura ignorancia. No tenía ni idea de que era una pancreatitis. Sólo estaba contenta porque por fin ya sabía que era lo que tenía y porque en unos pocos días estaría bien. Además, Miguel ya me había dicho que la niña se estaba tomando muy bien los biberones y estaba bien. Le dije que me iría sacando y tirando la leche esos días para mantener la producción y luego poder seguir amamantándola al salir del hospital. Le dije que se marchara, que estuviera con la niña y que ya nos veríamos al día siguiente. A las 2 horas de irse él vinieron dos cirujanos a hablar conmigo. Me dijeron que estaba grave y que estaban valorando trasladarme a la UCI porque tenía que estar muy controlada (no podía creer que fuera verdad). Al momento vino un médico de la UCI y me dijo que sí, que se me llevaban para allá. Fue él quién me explicó qué era lo que tenía. Me dijo que una de las piedras de la vesícula (al final resultaron ser varias) había obturado el conducto que comparten vesícula y páncreas. Que por esa causa los líquidos que envía el páncreas para la digestión volvieron atrás y digerieron al mismo páncreas. Fue muy explícito: "Es como si te hubieran echado un frasco de ácido encima, lo tienes destrozado". Me dijo que hay varios tipos de pancreatitis, A-B-C-D-E, de menor a mayor gravedad, y que yo tenía la "E". Que no sabían cómo iban a ir las cosas pero que las 72 primeras horas eran decisivas y había que estar preparado para los efectos (insuficiencia respiratoria, daños en el corazón y el riñón...). Así me quedé alucinando y llamé a Miguel para contárselo. No nos podíamos creer que fuera verdad. Me llevaron a la UCI y yo aún estaba que no me lo creía. Pensaba que tenía que haber un error (porque una vez sedada como a un mamut como estaba, yo me encontraba bien) porque me metieron en una habitación de la UCI llena de cables, oxígeno e inmovilizada total (la verdad es que no lo entendía, ni siquiera podía ir al lavabo, no podía levantarme para nada...!). Me trataron muy muy bien allí pero yo lo llevé fatal. No podía ver a la niña y sufría mucho pensando en ella, la necesitaba. Peor aún era la incertidumbre de no saber cuánto tiempo estaría allí (sobretodo cuando a alguien se le escapó la palabra "meses"). Estaba agobiada de estar ahí inmóvil y de ser lavada por otros y demás (y yo preocupada por los pelos de mis piernas, jajaja y por lo pudorosa que soy...sobretodo al ver que los que me tocaba ese día eran dos veinteañeros...) pero decidí ser positiva y que iba a salir de allí como fuera en poco tiempo. Y funcionó. A los 4 días los cirujanos me dijeron que estaba respondiendo bien y que si seguía así me llevaban a planta. Yo no hacía más que suplicarles alguna fórmula para poder ver a la niña. Pobres, debían estar hartos de mi cantinela, jeje, pero ellos mismos dijeron que estaba claro que eso me ayudaría mucho y el primer día que estuve ya en la habitación me dejaron bajar a la entrada del hospital (en silla de ruedas y cargando con todos los sueros y demás) y ver a Abril. Ese día me lo pasé llorando porque me dí cuenta de lo mucho que estaba cambiando y que yo no estaba con ella. Me habían retirado la leche porque la cosa iba para largo y Abril empezó a tomar biberones de leche artificial. Parecía una ironía del destino, porque yo iba de ultradefensora de la lactancia materna y justo el día que me ingresaron de urgencias teníamos planeado ir a la maratón de lactancia en la Ciutadella... En fin, lo importante es que estuviera bien (los cogió muy bien y seguía creciendo tan a lo bestia como hasta ahora) y los días siguientes volví a intentar ser positiva y lo llevé mejor, aprovechando al máximo el ratito que la veía cada día. En este mes ha cambiado mucho...sobretodo porque ha empezado a ver mejor, a distinguir los colores y se pasa el día mirándolo todo. Cuando venía al hospital (cuando ya no iba en silla de ruedas) la cogía en brazos un ratito (a pesar de las broncas de mis padres y Miguel) y le enseñaba un cartel de "Hospital sin humo" donde habían unas fotos de flores distintas. Cada día lo mirábamos contando los pétalos y se quedaba embobada.

Estuve una semana y media sin comer ni beber nada, con sueros y una bolsa de nutrición (parenteral se llama, no veas la rabia que da ver que te meten dos mil y pico de calorías en vena y no poder ni saborearlas, jeje) y luego me dieron durante unos días agua y un caldo. Al ver que lo toleraba pasé a comer algo más el resto de días en el hospital ( o sea: arroz hervido y pollo hervido hasta el fin de los tiempos). En la tercera semana en el hospital me hicieron una resonancia (colangiopancreatografía endoscópica, para más señas) que fue una verdadera tortura, porque tengo claustrofobia y fueron 35 minutos de reloj metida en un túnel con los brazos hacia atrás donde el techo está a escasos centímetros-tocaba con los codos- y te hacen coger aire y dejar de respirar como una veintena de veces-no exagero-. Al entrar me dió un ataque de ansiedad digno de un óscar, pero me autosugestioné-"tengo que pasar por esto para salir de aquí"- y cerré los ojos imaginándom en la playa, jeje y cuando sonaban los ruidos esos tan fuertes yo ya era por entonces una gogó de discoteca maquinera, jaja... El resultado fue que aunque el páncreas aún estaba hecho tirillas la inflamación había bajado y ya no habían restos de liquidos "sueltos" por la cavidad del tórax, como hasta ahora. Así que una semana más tarde me operaron para extraer la vesícula porque había que erradicar a toda costa la causa de la pancreatitis porque según ellos si me daba otra no lo contaba ni de coña (y no la podían sacar antes porque abrir tal como estaba de inflamado el páncreas también era peligroso). Me enseñaron las piedras más gordas que sacaron (más que una oliva!!) y aunque las primeras horas tuve mucho dolor al día siguiente estaba un poco mejor y ya me dijeron que si seguía así el resto de la recuperación la podía hacer en casa.

Y aquí estoy!! A dieta (no puedo comer nada que lleve grasa porque el páncreas aún no puede digerir bien y encima no tengo vesícula) y en teoría descansando. Aún tengo dolor pero pasado lo pasado casi que me da igual (esto no es nada!! jeje). Con un poco de suerte perderé peso y el no poder comer unas bravas o una pizza se verá recompensado con poder encontrar pantalones de mi talla (hay que ver el lado positivo jejeo al menos ilusionarse con algo...). Y nada, estoy superfeliz, me parece todo maravilloso (duermo en MI cama y no oigo vomitar al lado, no entran cada hora por la noche a pincharme y demás...), sobretodo estar todo el día con Abril ( y con Miguel, claro, jeje). Miguel ahora se ha atrevido a decirme lo que les dijeron los médicos. Literalmente les dijeron que "se esperaran lo peor, que estuvieran preparados"... Pobre, cuando pienso en lo que ha tenido que pasar... Pero ha demostrado ser un superpapá, ha cuidado genial a Abril y si algo bueno sacamos de esto es ver como la relación entre ellos se ha hecho estrecha y fuerte. Él adora a la pitufa y ABril está mucho por él.

Así que adiós a la pesadilla y esperemos que no vuelva (me han dicho que siempre pueden hacerse otra vez piedras en el conducto).
Pasad a recoger vuestro premio los que hayáis llegado al final del mensaje, jeje.

A ver si ahora puedo poneros unas fotos de Abril, que hoy hace 3 meses y está hecha una gordita.

Un beso enorme para todas, muchos abrazos dulces para las preñis y suerte para las que esperan... A ver si poco a poco me voy poniendo al día, aunque puedo usar poco rato el ordenador, la verdad...

Lametazos!

Mercè alias "yo-sobreviví-a-la-uci"

Hola chicas! hoy estoy un poco mas nerviosilla jeje
resulta ke anoche tuve duarnte 2 horas contracciones, vamos no eran insoportables, xro si ke dolia y sobre todo la barriga ke se ponia superdura, exagera, xro como eran de 10 en 10 minutos o lo mas cercanas de 8 en 8 pos me kede y claro no fui al hospital, y esta mañana al ir a hacer pis, he echao el tapon mucoso, x ke ya un dia eche algo, xro pokito xro esta mañana hasio muchiismo, asi ke no se si es ke ya me kedara poco o se alargara todavia mas, xro claro ya cuando vas sintiendo cosas y estas cerca de cumplir pos oye me ha dao un pokillo los nervios jeje, weno os dejo ke voy a seguir haciendo las cositas de casa, Yolii muchas gracias x tu mensaje, mmuuaa!!

Tere+Hugo 39+5

fotillos de abril!!
Hola amores!! Buff... me estoy emocionando mucho con vuestros mensajes, ya me caen las lagrimillas... A ver si luego os puedo responder a todas, que Abril me reclama ( está un poco inquieta hoy, creo que tiene la barriguilla un poco pachucha desde hace unos días...).

Os he puesto fotos de las últimas que le hemos hecho. En el álbum 4, de la 143 a la 150 o así.

Mil gracias a todas por vuestro cariño. Sois las mejores y os quiero un montón. Intentaré como buenamente pueda ir entrando.

Ah! Ely, muchas felicidades!! Lucía es preciosa Tere, ánimos, que ya queda poco. Y besitos al resto de futuras mamis, que por cierto, estáis preciosas y muchos besitos también para estos cibersobris tan guapetones. Abrazos fuertes para el resto.

Hasta pronto!!

Mercè

fotillos de abril!!
Hola amores!! Buff... me estoy emocionando mucho con vuestros mensajes, ya me caen las lagrimillas... A ver si luego os puedo responder a todas, que Abril me reclama ( está un poco inquieta hoy, creo que tiene la barriguilla un poco pachucha desde hace unos días...).

Os he puesto fotos de las últimas que le hemos hecho. En el álbum 4, de la 143 a la 150 o así.

Mil gracias a todas por vuestro cariño. Sois las mejores y os quiero un montón. Intentaré como buenamente pueda ir entrando.

Ah! Ely, muchas felicidades!! Lucía es preciosa Tere, ánimos, que ya queda poco. Y besitos al resto de futuras mamis, que por cierto, estáis preciosas y muchos besitos también para estos cibersobris tan guapetones. Abrazos fuertes para el resto.

Hasta pronto!!

Mercè

fotillos de abril!!
Hola amores!! Buff... me estoy emocionando mucho con vuestros mensajes, ya me caen las lagrimillas... A ver si luego os puedo responder a todas, que Abril me reclama ( está un poco inquieta hoy, creo que tiene la barriguilla un poco pachucha desde hace unos días...).

Os he puesto fotos de las últimas que le hemos hecho. En el álbum 4, de la 143 a la 150 o así.

Mil gracias a todas por vuestro cariño. Sois las mejores y os quiero un montón. Intentaré como buenamente pueda ir entrando.

Ah! Ely, muchas felicidades!! Lucía es preciosa Tere, ánimos, que ya queda poco. Y besitos al resto de futuras mamis, que por cierto, estáis preciosas y muchos besitos también para estos cibersobris tan guapetones. Abrazos fuertes para el resto.

Hasta pronto!!

Mercè

y fotos de oriol!!
Que también se va haciendo muy mayor!! Ya tiene 4 meses!
Os las he puesto en el álbum las omifinas4, y son las fotos de la 151 a la 156.
Besos...

Holaaa
Buenos antes que cualquier cosa quiero saludare a mi marseditasss que me ha hehco muy feliz al verla de nuevo por aca vaya que te estrañe....y muxoooo, al leer tu experiencia fue muy duro no lo voy a negar porque fue revivir mis momentos de mayor angustia en mi vida asi me sentia igual a ti, solo que por fortuna y por algo de irresponsabilidad medica viendolo bien me dejaron ir a casa, yo tambien tuve el mismo tipo de pancreatitis que tu y el dolor es totalemnte salvaje al lado de eso el parto es una caricia, a mi no me dejaba repsirar y se tambien el mayor dolor que es dejarlo tan chiquitos y a mi la doctora me martirisaba diciendome que me podia morir n cualquiermomento y que seria peor para el xiqui. y claro me decian la llorona juan tenia 15 diasss y yo moria de sentirlo lejos. a mi no me hicoeorn la resonancia a mi me hicieorn fue una colangiografia que es meter el tupo por la boca y cortar el conducto que esta tapado y dejar pasar el barro y la spiedras y al otro dia me mandaron a la casa con caldos sin nada y hospitalizada en casa eso ra mejor y no me quitaron la vesicula por que era muy reciente el parto y estaba anemica asi que me la hciieron cuando cumplio los 3 meses y solo estuve un dia asi que tu la psaste pero pero por lo menos no arriesgaron tu vida en finnn solo te digo que aunque estemos lejos tu simpre estaras muy cerca a mi corazon te quiero muchooo ahora disfruta a tu princesitaaa.


Buenooo pasando estooo les agradezco de corazon todas las manifestaciones de cariño que han tenido conmigo ha sido superemocionanate, ahora me siento la mujer mas afrotunada del mundo a sentir que estoy rodeada de almitas tan bellas como ustedesss bueno y como mi torta tendra 30 velitas pues pedireee que a todas se les cumpla el super deseo y a las que ya se les cumplio que repitamos jajajaja. Aca llevo eso 30 añazosss dfeliz de la vida ha sido muy hermoso juan se despeto y el papa lo llevo a la cama y me mandaba muxos besosss y estiro la manito y me entrego una tajeta que habian hecho con el papi y sassss no se que senti casi desmayooo de la emocion y me han dejado sensible too el dia lloro con todo jijiji hoy solo me resta darle gracias a Dios por todo lo que me ha dado en la vida mi hijito al que amo, mi salud que ya se va recuperando, mi familia y la oportunidad de conocerlas a ustedes gracias por estar aca y por existir, las quiero muxoooo bahhh otra vez estoy llorandooo un besitoo...


Jejeje mi tereee on que con contraccionesss ya pronticooo tendras a hugoooo


MA PAULAAAA