¡Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, chicas, ya tengo a mi bebé en mis brazos! Nació el viernes 17... ¡y es lo más precioso q me ha pasado nunca!.
Perdonad q haya tardado tanto en decíroslo, pero es q no me he podido conectar antes. Pero ahora os cuento todo-todito, ¿ok?.
Como os comenté, me tuvieron q inducir el parto. Ese viernes estaba ya de 40+6 semanas, así q, tal y como me había dicho mi gine, me fui al hospital a eso de las 10:30 11:00 h. En esos momentos no había habitación, así q, mientras me la dieron y estuve totalmente instalada, eran justo las 12:00 h. Vino la matrona q me iba asistir (por cierto, un encanto de mujer q se llamaba Maribel, y a la q le tengo q agradecer muchísimo todo el trato q tuvo conmigo y cómo me mantuvo informada en todo momento de cómo iba el proceso). Y ahí empezó todo...
No sé si recordáis q en el exudado me habían sacado q era portadora del estreptococo galactiae (el estreptococo B: un virus gastro-intestinal que no afecta al bebé mientras está en el útero, pero q sí puede afectarle al pasar por el canal del parto): así q me administraron por vía intravenosa la primera dosis de antibiótico (q sirve para eliminar cualquier posibilidad de contagio al bebé). Me exploró: la verdad es q es bastante molesto, y más porq me comentó q, aunq el cuello del útero estaba blando, apenas estaba dilatado y estaba muy posterior. Así q me dijo q me hiciera a la idea de q el parto iba a durar unas 12 horas (¡y yo q pensaba q los partos inducidos iban a toda leche!). Me monitorizaron. Me rompió la bolsa (creedme: no es nada doloroso), y el líquido empezó a salir poquito a poco (totalmente transparente). Me empezaron a administrar oxitocina y... ¡a por las contracciones!.
La verdad es q al principio las contracciones eran bastante llevaderas, pero luego empezaron a ser muy continuas y duraderas, tanto q no me daba tiempo ni a respirar. Intenté hacer los ejercicios de respiración q aprendí en las clases de preparación al parto, y la verdad es q me vinieron fenomenal, pero tengo q reconocer q, sobre todo al final, los dolores eran... ejem... un poquitín insoportables. Tal fue así, q cuando la matrona vino a reconocerme a las 14:00 horas, se qdó alucinada y dijo: ¡Esto va fenomenal! Hazte a la idea q lo q se pasa normalmente en 6 horas, tú lo has pasado en estas 2 horitas. Ya estás dilatada de 4 centímetros. Me puso la segunda dosis de antibiótico y se fue diciéndome q vendría a explorarme en una hora o así (y yo pensaba: ¡Ayssss! ¡A ver si puedo aguantarlo!), pero volvió enseguida y me dijo q, si yo quería, como ya estaba tan avanzada, me pasaba a q me pusieran la epidural.
¡Y chicas, q ni me enteré de la epidural!. Como me habían dicho q antes te anestesian un poquito la zona, cuando me dijeron q no me moviera y q iba a sentir un ligero pinchazo, pensé q era la anestesia local; además, en esos momentos tenía una super-contracción, con lo cual estaba más pendiente del dolor y de no moverme q de otra cosa. Sentí un poco de frío recorriéndome la espalda, como si entrara líquido, y cuando me dijo q ya me la había puesto me qdé alucinada. Me dejaron un ratito en la camilla del paritorio, y luego me llevaron a la habitación de nuevo.
A partir de ahí, estaba de maravilla. Notaba las contracciones, pero no tenía dolor (¡q invento!). A las 16:00 o así me volvió a explorar la matrona, y me dijo q todo seguía fenomenal, q iba muy rapidito. Yo había empezado a notar algo de dolor con las contracciones, por lo q vino el anestesista y me puso algo más de dosis. No sé si se pasó algo, porq no sentía para nada las piernas.
Seguí de maravilla, y a las 17:00 h. estaba ya de 7 centímetros. Hacía un rato q había empezado a sentir algo las contracciones, cuando vino la matrona a las 18:00 y pico: me exploró y estaba ya casi de 9 centímetros, y me dijo q ya no me ponía más dosis de epidural porq me iba a pasar al paritorio ya mismo, y así me ayudaría a empujar. Me dijo q empujara: yo alucinaba, y pregunté q si en esos momentos (¡es q estaba en la habitación!); me dijo q sí y dijo q ya estaba ahí y q empujaba muy bien.
Así q... ¡al paritorio!. Al final entré sobre las 18:35. Mi gine se estaba vistiendo, y la matrona mientras nos dijo q era morenito y con mucho pelo, y le preguntó a mi marido q si lo quería ver. ¡Imagínate, él encantado! Yo le veía la carita cuando miraba la cabecita de nuestro niño, y supe q le quería aún más (si es q es posible)...Mi gine llegó y a las 18:45 o así empezó el expulsivo. Mi maridín se portó en todo momento fenomenal, animándome y ayudándome a levantar la cabeza para empujar. La matrona se recostó sobre mi tripa (estilo pressing-catch) y estuvo ayudándome a empujar. En cada contracción, me indicaba para hacer tres pujos, y la verdad es q costó un poquito, porq por lo menos fueron 7 contracciones; la verdad es q creía q no iba a poder más, así q en la última contracción puse todas mis fuerzas, y... ¡a las 18:55 nació Rubén!.
Cuando lo ví, y el instante q me lo pusieron encima, fue... ¡tan increíble!. En esos momentos supe q toda mi vida había cambiado, y q ese ser iba a significar todo para mí... No puedo hablar de instinto maternal nada más verlo, porq es una sensación muy extraña. Aunq sabes q es el ser q has llevado dentro, es... ¡tan... raro hacerte a la idea de q es TU hijo!... Pero según van pasando los días, y le tienes en brazos, y le sientes, y le miras, y le hueles, y le tocas, ... ¡lo sabes!. Supongo q hasta q no se pasa por ello, es difícil de entender...
En el expulsivo se me había pasado por completo el efecto de la epidural (excepto en las piernas, q parecían dos pingajos). Para mí lo peor fue cuándo mi gine me cosió la episotomía y, sobre todo, el expulsar la placenta (muuuuy molesto).
Enseguida vino el neonatólogo y dijo q Rubén estaba de maravilla. Había pesado 3,745 kgs y medía 53 centímetros (¡vaya chiquitín!). Había nacido con una vuelta bastante apretadita de cordón, por lo q le tuvieron q poner algo de oxígeno (y por eso había tenido un Apgar al minuto de 8; pero a los 5 minutos era de 10). También nació con algo q se llama hidro-no-se-q, q es un enema en los testículos (¡el pobre mío tiene unos huevines enoooooormes!), pero q se va reabsorviendo en los prímeros meses.
... Y esta es nuestra historia, nuestro diario de abordo de estas casi 41 semanas... Ahora mi chiquitín (mi ternerito, como yo lo llamo) duerme plácidamente... ¡Y es mi vida!. Es mi alma, mi corazón, mi ser... TODO. Parece increíble querer a una personita tan chica de un modo tan increíble... ¡Y a veces todavía no me puedo creer q ese ser estaba dentro de mí, q lo hemos creado de la nada mi chico y yo, simplemente con nuestro amor!... Os aseguro q ser madre es la experiencia más maravillosa del mundo...
Felicidades a las nuevas mamás. Disfrutad de vuestro embarazo las q ya estéis embarazadas. ¡Y ojalá q las q estáis en ello nos déis pronto el notición del positivo!.
Besotes, futuras mamis.
CRIS + RUBÉN.
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que ganas tengo de verdad.
